La situación de las mascotas en España mejora con los años, pero no es ni de lejos ejemplar. En más de una ocasión nos hemos referido, no sin tristeza, a los números de la vergüenza, es decir, los abandonos de ARISTOPERROS y ARISTOGATOS que se producen en España. Unas cifras elevadísimas que nos sitúan a la cola en materia de respeto y conciencia animal, y que durante los últimos años no han hecho más que crecer. Pues hoy, por fin, parece que por un momento podemos mirar al futuro con esperanza y compartir una buena noticia. Porque las cifras han mejorado un poco.
Durante 2017, 138.000 ARISTOPETS fueron recogidos. Y por primera vez desde 2014, el 43% encontró una nueva familia y nuevas oportunidades de vida y de futuro a su lado. Mientras que el 18% fue devuelto a su familia original. Estos números son esperanzadores y demuestran que poco a poco la sociedad española se va concienciando en un tema de crucial importancia para las mascotas, pero también para el conjunto de la sociedad.
El porcentaje restante de mascotas rescatadas (el 39%) permanece a la espera de un golpe favorable del destino. Un giro de guión que les permita disfrutar de la vida que merecen, con respeto, cariño, protección. En muchos casos, estos animales no gozan de la suerte de sus excompañeros de refugio o protectora, por tener ya una edad avanzada; por sufrir alguna dolencia o enfermedad; o por mostrar problemas de conducta, como reacción a una vida que lejos está de haber sido de color de rosa.
Desde aquí animamos a todos los que estéis planteándoos adoptar a una mascota (tras haber reflexionado seriamente sobre la razón que os lleva a adoptar y el compromiso que estáis dispuestos a adquirir con la mascota, cuando llegue), a que ampliéis vuestras miras y no penséis solo en un cachorrito a la hora de adoptar.
Como nos contó la actriz Sara Rivero en uno de nuestros editoriales, los perros senior son los grandes olvidados en las adopciones. Sin embargo, como le ocurre a su perro Peter, “se adaptan muy bien a pequeños espacios y ritmos de vida mas activos, ya que con un hogar calentito, pequeños paseos y atender sus cuidados, están más que satisfechos”. Por no hablar de lo reconfortante que resulta estar ahí para dar un final digno a estos animales, que han sufrido tanto a lo largo de sus vidas.
También se cierne sobre algunos de los animales rescatados, lo que se conoce como “el síndrome del perro negro”, un estigma del que hablamos hace tiempo que provoca que la mayoría de perros negros sean rechazados por quienes van a un albergue con intención de adoptar. Al parecer, la gente prefiere un perro con el pelaje claro, porque se tiende a pensar (erróneamente) que los de pelaje oscuro son más agresivos.
También los considerados perros “poco atractivos” lo tienen muy difícil a la hora de encontrar nuevo hogar. Hasta el punto de que 3 de cada 10 mueren en los refugios, según datos recogidos por la Lliga Protectora d’Animals i Plantes de Barcelona.
Por no hablar de los gatos, a quienes su independencia y autonomía les juega una mala pasada a la hora de encontrar una nueva familia. Ya que se tiende a pensar que como “saben buscarse la vida” no sufren tanto si son abandonados. Cosa que es completamente falsa.
En definitiva, aunque las cifras mejoran, nos queda mucho por hacer. Y gran parte de ello tiene que ver con un cambio definitivo de mentalidad. Por dejar de cosificar a las mascotas, por dejar de rendirnos a las modas y por integrar de verdad a perros y gatos en nuestras familias.