Mucho de lo que aparece en la pequeña pantalla se convierte, en poco tiempo, en moda. Y si además de en la pequeña pantalla aparece en una serie de culto, la moda se expande todavía más rápido. Si esa serie es Juego de Tronos… apaga y vámonos. La moda se convierte en una «epidemia» que da la vuelta al mundo.
En ocasiones esas modas son simplemente una cuestión estética. Melenas teñidas de rubio platino, a lo Daenerys Targaryen; el auge del efecto de doble exposición aplicado a la fotografía, cortesía de True Detective, o las imitaciones de los botines de Modern Vice que luce Mickey Dobbs en Love, la serie original de Netflix. Pero con otras modas hay que tener más cuidado. Porque implican a otros seres vivos.
Y es que desde el año 2010 la venta de huskies se ha disparado, debido precisamente a su aparición en Juego de Tronos. Quienes sigáis la serie sabréis que ejemplares de esta raza de ARISTOPERROS interpretan a los lobos huargos de la Casa Stark.
El furor por los huskies ha llegado a tal punto que el actor Peter Dinklage (Tyrion Lannister en la serie), que es un declarado amante de los perros, ha pedido a los fans de la serie que dejen de comprar huskies compulsivamente. Y que en caso de querer sí o sí tener uno, se contemple la adopción como primera alternativa para ampliar la familia. Y no podemos estar más de acuerdo con su petición.
Es indiscutible que los huskies son adorables, inteligentes y preciosos. Es verdad que cuando los vemos, especialmente cuando son cachorritos, nos parece estar ante un peluche al que solo queremos abrazar. Pero también es cierto que en origen los huskies proceden de tierras inhóspitas y frías. Y en parte por su herencia son perros enérgicos y atléticos, acostumbrados a sobrevivir a temperaturas frías, que demandan mucha actividad y dedicación para mantenerse equilibrados, sobre todo cuando viven en reducidos espacios. En definitiva, tienen sus singularidades y el trato que reciban tiene que amoldarse a ello.
Por eso, una vez más es necesario recordar que los ARISTOPERROS, sean de la raza que sean, no son juguetes ni objetos de coleccionista… de los que puedes deshacerte cuando te das cuenta de lo que de verdad implica tener un perro. Los ARISTOPERROS son una responsabilidad enorme, vitalicia. Ampliar la familia con un peludo no puede hacerse por capricho o impulso. Y por desgracia en muchos casos es así, tal y como demuestran las espeluznantes cifras de abandono animal tanto en España como a nivel mundial. Las protectoras de animales están desbordadas. A consecuencia de esto, hay miles y miles de ARISTOPERROS que no están teniendo la vida que se merecen.
Lo que estamos viviendo ahora con los huskies, también lo vivimos con los dálmatas, hace unos años, con el estreno de la película de Disney. Con el bulldog francés, por influencia de Modern family. Y mil ejemplos más. Porque cada vez que una raza de ARISTOPERRO o de ARISTOGATO aparece en un serie o película con mucha audiencia, la historia desafortunadamente se repite. Por no hablar del resto de especies, que también se ven salpicadas por la tenencia irresponsable de mascotas. ¿Quién no recuerda el apogeo de los peces payaso tras su aparición en Buscando a Nemo?
Es por eso que desde ARISTOPET queremos hacer un llamamiento al sentido común y a la responsabilidad, sumándonos a la voz de Peter Dinklage, para frenar este furor insostenible, que pone en jaque potencialmente a muchísimos huskies y ARISTOPERROS del mundo.