El número de españoles que viven solos sigue creciendo, año tras año. De hecho, en 2016 los hogares unipersonales volvieron a aumentar en 54.100, con lo que ya son más de 4,6 millones las que viven sin compañía.

El perfil de este colectivo corresponde a mujeres mayores, según recogen los últimos datos de la Encuesta Continua de Hogares 2016, difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De los 4.638.300 españoles que residen solos (un 10,1 % del total de ciudadanos), la mayoría son mayores de 65 años (el 41,7 %), y de ellos un 70,7 % son mujeres.

Además, España sigue su proceso de envejecimiento. Según los datos del Padrón Continuo (INE) a 1 de enero de 2015 había 8.573.985 personas mayores (65 y más años), el 18,4% sobre el total de la población. Y a su vez, la proporción de octogenarios sigue creciendo 

En este contexto es muy importante preguntarse qué papel pueden tener los ARISTOPETS en todo esto. Ya está demostrado científicamente que convivir con mascotas es beneficioso para la salud en cualquier etapa de la vida. Y también sabemos que lo es especialmente durante la ancianidad, pues los ARISTOPERROS ayudan a combatir la pérdida de la memoria. 

Asimismo, la OMS afirma que «la salud no es sólo ausencia de enfermedad, sino un estado de bienestar», y en esa tarea, los ARISTOPERROS pueden ayudar muchísimo. Teniendo en cuenta eso, hoy queremos hablaros de cuáles son las razas más adecuadas para compartir su vida con personas mayores. 

Por lo general, deben ser razas pequeñas, para que sacarles de paseo sea más sencillo y para evitar caídas o tirones. Además, no deben requerir cuidados muy complejos o necesitar un nivel alto de actividad. Desde el Colegio de Veterinarios de Madrid aconsejan adoptar una hembra, ya que suelen ser más cariñosas, afectivas, y en términos generales, más fáciles de manejar. Veamos cuáles son las cinco razas más idóneas: 

1. Yorkshire terrier 

De carácter nervioso, activo y juguetón, es el ideal para dar largos paseos. Es muy cariñoso con los dueños, pero tiene un fuerte carácter que hay que controlar para que no se haga el dueño de la casa. Suelen ladrar mucho cuando suena el teléfono o el timbre, cuando oyen el ascensor o a algún vecino… Podríamos decir que hacen mucha compañía. 

Presentan varios tamaños: desde el toy hasta cuatro o cinco kilos. Su pelo, largo y liso, requiere cierta dedicación al cepillado, baño y alisado, cosa que viene bien para que las personas mayores mantengan rutinas y se sigan sintiendo útiles y responsables. Sus problemas más habituales son las luxaciones de rótula y colapso de tráquea que si no se cuidan pueden acabar dando problemas mayores. Para saber más de ellos, sigue leyendo aquí. 

2. Caniche

El caniche es atlético, tranquilo, cariñoso y muy inteligente. El compañero perfecto para aquellas personas mayores que siguen teniendo una vida activa y a quienes su condición física todavía les permite jugar un poco. 

Una de las mayores ventajas del caniche es que no muda el pelo: crece de manera rápida y continuada, evitando su caída en el hogar. Por lo que no supone un trabajado adicional en casa. Pero sí requiere un cepillado, desenredado y cortes de pelo frecuentes. 

Presentan varios tamaños, toy, enano, mediano y gigante, que puede llegar a pesar 30 kilos, por lo que es recomendable decantarse por uno de los dos primeros. Los problemas médicos que presentan son luxaciones de rótula y acumulación de pelo excesivo dentro del conducto auditivo.

3. Carlino

También conocido como pug, tiene una belleza peculiar, con su morro chato y ojos saltones y gusta a todos los públicos. Muy amigable con personas y otros perros, tiene un equilibrio muy bueno entre activo y tranquilo. Su pelo corto facilita los cuidados, pero como buen braquicéfalo, ronca. 

No es fan de las grandes caminatas, y menos en las épocas de calor, ya que no respira muy bien y no las aguantan, pero les gusta salir a la calle y jugar.  Los problemas de salud más habituales son el lagrimeo y alergias de piel, junto con problemas de rodilla.

4. Chihuahua 

Es la raza ideal para aquellos que viven solos y no pueden sacar a la calle a su mascota a menudo. De carácter tranquilo (aunque a veces gruñones con los desconocidos), es muy fácil de llevar a cualquier parte por su reducido tamaño: desde ir de compras hasta meterlo en un bolso de viaje y cruzar el mundo en avión. Suelen tener problemas de luxación de rótula y son delicados de piel por su pelo tan corto. Además, no soportan bien el frío. Su alimentación también requiere alguna atención especial. Te lo explicamos aquí. 

5. Pomerania

Tiene un carácter similar al chihuahua, pero un aspecto muy diferente. Su pelo largo y sedoso le hace más complicado de cuidar por su necesidad de cepillado y aseo regular. Padecen problemas articulares y tienen las pezuñas muy delicadas. Pero son perros agradables y cariñosos, con los que una persona mayor se puede sentir muy querida. 

Debido a su menor tamaño y a su bajo nivel de actividad, todos estos perros tienen necesidades nutricionales también inferiores a lo habitual. Suelen ser un poco delicados con la comida. Presentan cierta propensión a padecer problemas de acumulación de sarro en los dientes, algo que puede prevenirse con una correcta higiene dental, ya sea mediante el cepillado, limpiezas bucales con el veterinario o con los sticks de uso diario 

Los veterinarios recomiendan sacar a la calle a los canes tres veces al día, prolongándose una de las salidas al menos media hora. Pero al tratarse de ejemplares pequeños, hay ARISTOPADRES que deciden educarlos para que hagan sus necesidades en una zona del hogar especialmente diseñada para ello, con unos papeles, empapadores o incluso tierra, de forma similar a los gatos. En este caso con una salida diaria para que haga ejercicio y socialice podría ser suficiente, algo que sin duda puede facilitar la tenencia responsable por parte de una persona anciana.