Habrás escuchado muchas veces que tener un animal de compañía en casa te ayuda a reducir el estrés y a aumentar tu grado de felicidad y tranquilidad. Expertos han querido investigar esta propuesta y en muchos caso han llegado a la conclusión de que es afirmativo, que es verdad.
En este caso, un conjunto de estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid, han realizado un proyecto, denominado “Compludog”, que consiste en terapias asistidas con perros de refugios para tratar el estrés de los universitarios en épocas de exámenes. Sobre todo, está centrado en estudiantes de primero de carrera.
Este proyecto innovador en educación tiene como objetivo aumentar el rendimiento y reducir los nervios y el estrés que sufren los alumnos en la época universitaria a través del contacto con los animales.
Es una iniciativa diseñada por Diana Peña, una estudiante de la UCM, que realizo está propuesta en su trabajo final del máster. Pero una vez realizada la propuesta, la Fundación Affinity y la Universidad Complutense de Madrid de la facultad de Educación han querido promover este proyecto y llevarlo a la práctica.
“Tan solo la presencia de perros en la aula genera una situación de relax, porque es un contexto en donde no solemos verlos”, responde Maribel Vila, responsable de terapias de la Fundación Affinity.
El contacto con los animales
La práctica de este proyecto consiste en realizar ejercicios entre alumnos y perros, y evaluar las respuestas endocrinas tanto del contacto físico por las caricias y los abrazos como emocional. El estrés se regula a través del grado de cortisol capilar que hay en las personas, por tanto, te permite ver si al haber estado en contacto con el perro ese estrés se ha reducido.
Mercedes García, profesora del Grupo de Investigaciones de pedagogía adaptativa de la UCM, destaca que “el proyecto está en fase de evolución”. “Aún no se puede generalizar, hasta que no se verifiquen las evidencias y se obtengan datos cuantitativos en donde los niveles de relaciones sociales y de estrés hayan cambiado”, señala Mercedes.
Fases del programa
El proyecto está desarrollado en tres sesiones:
1ª Sesión: Es el contacto entre los alumnos y los perros.
2ª Sesión: Se aprende la comunicación animal y el lenguaje canino.
3ª Sesión: Es la fase de la relajación y posibilitar la apertura emocional, de manera que se reduzca ese estrés interior.
Cómo bien destaca Mercedes García, “aún no se tienen resultado cuantitativos, que será verificados a final de curso”.
“Durante el curso los estudiantes tuvieron la oportunidad de tratar sus miedos y nervios a través de actividades de relajación en las que, entre otras, consistía en abrazar a los perros creando un vínculo que les acompañarán de por vida”, destaco Maribel Vila.
Otras universidades extranjeras, como la Universidad de Harvard o la Universidad de Bristol poseen programas similares en sus cursos universitarios, en donde los resultados son favorecedores. Les permite a los alumnos controlar su estado emocional y social con la ayuda de los animales.
Por tanto, cuando notes a tu hijo nervioso o tu mismo estes estresado por el trabajo, intenta tomarte tu tiempo junto a tu perro. Acaríciale, abrázale y él te ayudará a relajarte y a retomar las cosas con más ganas. Esto es sólo un consejo, no quiere decir que siempre funcione, pero según los estudios anteriores, está siendo efectivo en muchos casos. De todas maneras, siempre que tengas dudas se recomienda hablar con un especialista.