El uso de aparatos electrónicos ya sean móviles, tablets u ordenadores cada vez es mayor y continúa aumentando a un ritmo vertiginoso. Los utilizamos para absolutamente todo y en muchos aspectos nos facilitan tareas antes tediosas. De hecho, según datos recientes, el 85% de la población española está conectada. La hiperconexión tiene muchas ventajas pero también entraña algún que otro peligro…
El fácil acceso a todo tipo de información es cómodo, pero adictivo y sobra decir que una adicción poco tiene de positivo. He aquí el conflicto. Cuando sobrepasamos los límites de la comodidad y terminamos por hacer un uso excesivo o incluso indebido de nuestro teléfono hay muchos aspectos de nuestra vida que se resienten. Como por ejemplo el cara a cara y el contacto físico. Nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros amigos… cualquier persona de nuestro entorno puede verse afectada si le prestamos más atención al móvil que a él o ella. Y, cómo no, también los ARISTOPETS pueden llegar a pasarlo mal. Siempre dispuestos a jugar, a disfrutar de caricias, a mimos infinitos… Si a ese tiempo que antes invertíamos en salir a pasear, en tumbarnos juntos en el sofá y ver una peli en la mejor y más fiel de las compañías ahora le sumamos un nuevo ingrediente del que no podemos separarnos, el tiempo dedicado a ellos disminuye y la relación puede llegar a cambiar.
El cirujano veterinario Iain Booth lideró una investigación recientemente publicada y de la que se hace eco este medio, en la que asegura que estamos generando conductas y hábitos con los teléfonos móviles que deprimen a las mascotas. Volver del trabajo y continuar “conectados” a nuestros móviles debilita el vínculo con nuestros amigos peludos que pueden llegar a sentirse menospreciados. El contacto físico para ellos es primordial y la falta de juego y otras muestras de cariño puede generar en ellos ansiedad, problemas de conducta e incluso (en casos avanzados) depresión. El estudio de Iain Booth asegura que la especie más afectada son los perros. Ellos dependen más de sus dueños cuando de crear rutinas se trata. No solo para la comida, sino a la hora de dormir, para sus tan ansiados paseos…
Los perros tratan siempre de hacer felices a sus dueños. Les acompañan, dan amor y son el blanco de todas sus atenciones. Para un ARISTOPERRO su humano lo es todo, como puntualizó Booth “lo consideran el líder de la manada” y por eso en este estudio analiza y expone la barrera que supone en su relación el uso del teléfono móvil.
En cuanto a ARISTOGATOS se refiere, también se han encontrado casos de sentimiento de abandono aunque, por regla general, suelen verse menos afectados.“Los felinos son más individualistas e independientes y no se resienten tanto ante la falta de atención a no ser que esto derive en cambios de rutina. Como por ejemplo, olvidar darles de comer” asegura Booth al medio Metro UK.
Puede que por esta razón, entre otras, las terapias psicológicas para ARISTOPETS hayan aumentado, como te contamos aquí. Claro que para ello, previamente, hay que percatarse de que a la mascota le pasa algo. Eso requiere observación. Si percibes que duerme más, empieza a perder interés por la comida, o en caso de los ARISTOPERROS se lame, e incluso mastica para calmarse, tu amigo te necesita. La buena noticia es que podemos evitar este grave problema antes de que suceda. Una gran manera de evitarlo consiste en organizar bien el tiempo. El día tiene 24 horas y hay tiempo para todo. No se debe dejar de utilizar el teléfono para hablar, leer, escuchar música o estar conectado, solo hay que separar ese momento del que tienes reservado para tu ARISTOPET. O, en caso de que por cualquier motivo no se pueda desconectar, simplemente debes asegurarte de que tu peludo está acompañado por otro miembros de la familia, mientras tú estás a lo tuyo.
Recuerda que es muy importante para ellos que les asegures momentos de calidad en tu compañía, que sigáis siendo inseparables y que entre vosotros el vínculo sea cada vez mayor. Así que desde ARISTOPET te animamos a que le dediques tiempo a tu mascota porque en realidad es una manera de dedicártelo a ti y crecer como persona.