Las primeras pistas del Scottish Fold se remontan a 1897, cuando el profesor Charles Cornevin habló en su Tratado de general zootecnia de unos gatos con orejas colgantes y pelo corto, a los que cebaban para consumo doméstico en China, según dictaba la —terrible— cultura de la época.
Años después, en Escocia se observa por primera vez una mutación espontánea que producía en los felinos un pliegue hacia delante del pabellón de la oreja. Esta mutación pasó a llamarse «Folder ear» (oreja plegada) y, posteriormente, dio el nombre a la raza. Esta mutación estaba relacionada con ciertas anomalías genéticas en miembros y cola, por lo que la cría se ralentizó y se intentó paliar mediante el cruce con otras razas.
Esos problemas se siguen produciendo hoy en día. Y ya están aceptados en las organizaciones americanas como TICA o CFA. De hecho, en Estados Unidos, el cruce entre el Scottish Fold y el Persa permitió crear una variante de pelo semilargo llamada Highlands Fold o Scottish Fold Longhair. Pero en Europa, la FIFE o la GCCF no reconocen al Scottish Fold. Esa es la razón por la que es un gato popular en Estados Unidos, pero relativamente raro en nuestro continente. Por eso queremos daros la oportunidad de que los conozcáis mejor.
¿Cómo son los Scottish Fold?
El Scottish Fold es un gato robusto y musculoso, de aspecto regordete, con la cabeza redonda y compacta, y ligero perfil curvo. Los machos adultos pueden tener los carrillos un poco colgantes.
Su rasgo más significativo son sus orejas, que son pequeñas y están graciosa y extrañamente plegadas hacia delante, como si fueran una gorra. Eso sin duda contribuye a aumentar la peculiaridad de este precioso ARISTOGATO.
En las camadas de esta raza, pueden nacer también gatetes con las orejas rectas, en lugar de plegadas. Estos ejemplares son imprescindibles para la cría y para la pervivencia de la raza, ya que no se pueden cruzar dos gatos con orejas plegadas entre sí porque eso solo provoca deformaciones genéticas más severas.
Los ojos de los Scottish Fold son grandes y redondos, y están bastante separados entre sí. Su pelo puede ser corto o semilargo (Highlands Fold), pero siempre es grueso, apretado y muy denso, a la par que suave. ¡Acariciarlos es un gustazo! Hay ejemplares de todos los colores, excepto de color chocolate o siguiendo el patrón siamés.
¿Cómo se comportan los Scottish Fold?
Los Scottish Fold son tranquilos y sociables, tanto con sus congéneres como con otros animales. En general son dulces, afectuosos, muy juguetones, familiares, discretos y poco dominantes. Se adaptan fácilmente a los nuevos entornos y confían plenamente en el ser humano. Su maullido es casi tan suave como su pelaje. Por eso y porque son adorables, un Scottish Fold puede ser un compañero de vida perfecto.
¿Cómo cuidar de los Scottish Fold?
La particularidad de sus orejas es, a la vez, lo que más atenciones y cuidados requiere. El pliegue obliga a controlarlas más que en un gato normal, ya que sufren mayor riesgo de infecciones e inflamaciones. Ante la mínima duda, lo mejor es contar con el diagnóstico de un veterinario de confianza.
Como decíamos antes, no deben aparearse dos Scottish Fold de orejas plegadas. Los cruces han de realizarse con Scottish de orejas erguidas. Las orejas se pliegan a partir de la tercera o la cuarta semana de vida, y el grado de pliegue es evidente a partir de la quinta o sexta.
Por lo demás, gracias a su extraordinario carácter, lograr que este ARISTOGATO esté feliz y se sienta equilibrado es fácil. Basta con darle mucho cariño y enriquecer el ambiente en el hogar, como te explicamos aquí.
Esperamos que después de conocer a los Scottish Fold, te gusten tanto como a nosotros. Si te has quedado con ganas de conocer a más ARISTOGATOS, te presentamos a los Ragdoll y a los Maine Coon.
