La identificación de nuestros animales de compañía es muy importante para que en caso de pérdida, tenga posibilidades de volver con nosotros. ¿Sabías que muchos perros y gatos que se recogen no pueden volver a sus hogares por no llevar microchip o no tener los datos actualizados?
Los microchips son nuestros mayores aliados para poder conseguirlo. Además de ayudar a combatir el abandono, la correcta identificación de nuestro perro o gato contribuirá a que si éste se pierde, tenga más posibilidades de volver con nosotros.
¿Qué es el microchip?
El microchip es un pequeño dispositivo del tamaño de un grano de arroz que se introduce en el lado izquierdo o en el centro del cuello, recubierto por una cápsula de vidrio biocompatible y preparado para que dure toda la vida. Es indoloro e imperceptible a la vista y en él, se encuentra un número de identificación único junto a nuestros datos para poder localizarnos (nombre, dirección, teléfono de contacto y email) si fuese necesario.
Los beneficios de poner microchip a tu animal de compañía
– Lo más importante de todo es que en caso de extravío y de que tu perro o gato lo encuentre alguien, tan solo será necesario que lo lleve a un veterinario para que verifique si porta microchip. En caso afirmativo y mediante el escaneo de éste, tan solo hará falta que el profesional busque en la REIAC (Red Español de Identificación de Animales) la información que tienen almacenada en el dispositivo para poder contactar contigo.
– Si tu animal se extravía pero por el contrario, no corre buena suerte y fallece y es encontrado por alguien, los servicios de recogida te informarían del suceso
- El microchip es una manera de reconocerte legalmente como dueño. En divorcios o robos en los que puede haber una disputa por la propiedad del perro o gato, es fundamental ver qué información guarda el dispositivo, para saber quién es el responsable legal del animal.
- En situaciones de abandono en los que el propietario se desentiende, se puede iniciar un proceso legal hacia la persona responsable de ello.
Combate el abandono manteniendo al día los datos del microchip
Según un estudio publicado en 2020 por la Fundación Affinity “Él nunca lo haría” sobre el abandono y adopción de animales durante el año 2019 en España, se recogieron alrededor de 306.000 animales de compañía y alrededor de un 77% de éstos, llegaron sin microchip. Si profundizamos más en estas cifras de animales sin identificar, el 72% de los perros y el 96% de los gatos recogidos no tenían identificación ninguna.
Los datos son cuanto menos, alarmantes. Por ello, no solo es importante insistir en la identificación de nuestros animales de compañía, si no también mantener nuestros datos de residencia y contacto actualizados. Si nos mudamos, cambiamos de número de teléfono o incluso de email, es muy importante que nos pongamos en contacto con un veterinario para avisar de tal acontecimiento y así, poder modificar la información que está obsoleta por la nueva.
Son muchos los animales perdidos que se encuentran en las protectoras que a pesar de llevar microchip, lamentablemente no han podido regresar a sus hogares por descuido de sus dueños. Por ese motivo, la posibilidad de volver con sus familias disminuye drásticamente y deben permanecer en los refugios con otros perros y gatos que han sufrido la misma ‘suerte’ y esperar, en el mejor de los casos, que vuelvan a ser adoptados por otra familia.
Por otro lado, de los que sí llegaron identificados a las protectoras, alrededor de un 70% pudieron volver con sus familias.
La obligatoriedad del microchip y su precio
En España, la obligatoriedad del chip depende de la Comunidad Autónoma en la que te encuentres. Actualmente, su uso es obligatorio en Andalucía, Cantabria, Cataluña, Galicia y Madrid, mientras que en las demás comunidades solo es recomendable. No obstante, tenemos que tener en cuenta que si viajásemos a una Comunidad Autónoma donde sí que es obligatorio o si fuésemos al extranjero, tendríamos que ponerle microchip sin excepción.
Es fundamental que seamos conscientes de la importancia de una correcta identificación. Algunos dueños, sobre todo de gatos domésticos, toman la decisión de no poner microchip a su animal por el hecho de que no tienen acceso al exterior, independientemente de que sea o no obligatorio en su Comunidad Autónoma. Aunque así sea, puede ocurrir que por un despiste doméstico (abrir la puerta de casa, dejar una ventana o el balcón abiertos…) el animal escape y se pierda.
Además, la identificación de nuestros animales de compañía no tiene un coste elevado. Su precio es aproximadamente de unos 40 euros, pero la multa que uno puede recibir por no ponérselo en caso de que sea obligatorio en la zona donde se encuentre, oscila entre los 500 y 6000 euros.
Otras opciones que complementan al microchip
Existen otros métodos no sustitutivos al microchip pero que sí que pueden ayudar a identificar a tu perro o gato. Colocar una chapa en el collar con su nombre y los datos del propietario es una manera rápida de ver de donde proviene un animal que quizás se ha perdido. Es importante en el caso de los gatos y si optas por ayudarte de este complemento, que el collar sea antiahogo para así evitar accidentes por ahogamiento (los gatos son más propensos a quedarse enganchados en cualquier lugar que exploran o trepan).
Las chapas con código QR son otra opción similar. Si te haces con una, solo tendrás que introducir previamente los datos de tu animal y los tuyos para que si extravía, la persona que lo encuentre pueda escanear el código con su smartphone y ponerse en contacto contigo.
Otra opción viable es colocarle un GPS en el collar. Con él, podrás ver con precisión dónde se encuentra tu perro o gato en ese momento. Los hay más sencillos y otros más completos que te avisan incluso si tu animal se aleja en exceso de donde tú te encuentras.
En ARISTOPET te damos unas cuantas opciones aquí.
Conclusión
Independientemente de la obligatoriedad de donde nos encontremos, los beneficios que aporta identificar correctamente a nuestro perro o gato son muchos. En caso de perdida, las posibilidades que tenemos de encontrarlo al contrario de cuando no llevan microchip son más elevadas.
Algunos dueños optan por equipar a su perro solo con una chapa identificativa por la falsa creencia de que el coste del microchip es elevado. Hay que tener en cuenta que a pesar de que las chapas son un complemente práctico para identificar a un animal, no es raro que éstas se pierdan en algún tirón o jugando. Con el microchip, en cambio, no cabe esa posibilidad.
Fomentemos la tenencia responsable de animales, para así evitar extravíos, combatir el abandono y el colapso en las protectoras. ¡Queramos bien a nuestros mejores amigos!