Los ARISTOPADRES siempre quieren que su mascota esté lo más cómoda posible en casa, sin embargo, muchas veces es difícil encontrar una cama o casa que combine con la decoración del hogar. Hace unas semanas hablamos sobre las casas para ARISTOPERROS realizadas por arquitectos, hoy le toca a los felinos. Los ARISTOGATOS son de por sí adorables, imagina darles una casa pomposa, sería territorio perfecto para sus largas siestas.
Arquitectos para Animales invitó a diseñadores locales a construir casas para ser subastadas, el dinero recaudado benefició a 3 millones de gatos de la calle a través de la organización Fix Nation.
Tierra llamando a la luna
La marca ‘Know How Shop’ creó la casa llamada ‘Lunar Cat Lander’, el objetivo era testear los efectos de los entornos de baja gravedad en las actividades que los ARISTOGATOS aprecian: hacer la siesta, comer, revolcarse y acostarse sin hacer absolutamente nada. Se plantea la hipótesis de que otros planetas y lunas del espacio podrían mantener la vida felina si se encuentran en un correcto balance de rayos de sol cálidos, cuerdas, polillas lentas y pequeños objetos frágiles y llamativos.
Pecera para ARISTOGATOS
Tomando como referencia a las peceras en forma de bowl, Abramson Teiger creó el ‘Cat Bowl’. La estructura tiene listones separados entre sí para que el gato pueda observar lo que sucede en el exterior mientras continua escondido en su particular casa. Tiene múltiples entradas para que la mascota pueda entrar de varias maneras.
Un laberinto muy divertido
La firma Lehrer Architects se inspiró en los elementos procesionales lineales en ascenso. En base a esto creó ‘conCATenate”, a los ARISTOGATOS les gusta trepar, descansar y acurrucarse, es por eso que tomaron ángulos simples y los unieron entre ellos para crear un espacio para que la mascota tenga diversión y descanso en un mismo objeto.
Las cuerdas son la debilidad de nuestros gatos
No es secreto que los ARISTOGATOS sienten debilidad por las cuerdas o cosas que se le parezcan. RNL se inspiró en este insight y creó una casa para que los pequeños peludos puedan trepar y jugar sin parar. Además tiene un suelo que simula césped para que tengan esa sensación de estar en el exterior pero sin salir de su zona de confort.
Una opción muy responsable
Cat – à – Tête es una casa diseñada por Buro Happold, está hecha de botellas de plástico recicladas. El material ha sido comprimido de manera tal que es muy suave al tacto. El nombre se debe a que su forma esta inspirada en la expresión francesa tête-à-tête. La estructura tiene varias entradas y en el interior ofrece áreas para el descanso, juego y observación.
¿Os gustaron las estructuras? Esperamos que si, y confiamos en que pronto se realice una acción en España similar.