Para los gatos, afilarse las uñas es una necesidad básica. Como ARISTOPADRES tenemos la obligación de enseñarles cómo hacerlo correctamente y de facilitarles esta buena práctica. Por tres razones fundamentales.
1. Necesidad fisiológica: sus uñas están formadas por capas que van creciendo y dejando paso a las siguientes. Lo que ocurre es que, a diferencia de lo que sucede con los perros, las uñas de los gatos están siempre escondidas mientras caminan. Por esta razón, no pueden desgastarlas todo lo necesario. De ahí que sea necesario afilarlas con frecuencia.
2. Marcaje: los gatos necesitan marcar su territorio para hacerlo suyo y evitar que otros gatos lo ocupen. Su manera de hacerlo, a falta de escrituras o títulos de propiedad, son las marcas. Si tienen un rascador, lo marcarán. Si no… que se preparen nuestros muebles, paredes, puertas, sofás… Además, su forma de marcar no solo consiste en arañar, sino también en dejar impregnado su olor, localizado en las glándulas sudoríparas de las almohadillas de sus patas.
3. Estirar: les encanta estirar su pequeño cuerpo, desperezarse… y eso lo hacen clavando sus uñas en algún sitio (un rascador, idealmente).
Los rascadores para gatos están generalmente construidos con cuerda de sisal. La fibra de sisal es relativamente burda y se obtiene del Agave sisalana, nativo de México. Cuando la planta se cosecha, se cortan sus hojas y se aplastan para separar la pulpa de las fibras. Y así se obtiene el sisal. Aunque los hay de muchos materiales desde tejidos suaves tipo peluche, pasando por la felpa y el mimbre.
En ARISTOSHOP podrás ver una selección exclusiva de rascadores; productos de diseño cuidado que harán las delicias de tu gato y te permitirán enriquecer su espacio para que tu felino esté más cómodo, tranquilo y feliz.
Para elegir el mejor rascador de tu minino, ten en cuenta lo siguiente:
1. El espacio que tienes disponible. En función de eso podrás decantarte por un rascador sencillo o por uno grande, tipo poste, con diferentes niveles.
2. Elige el lugar en el que vas a colocarlo e intenta que sea siempre el mismo. Idealmente, deberá estar colocado en el espacio en el que el gato socializa, tenerlo a la vista y, a poder ser, cerca del rincón en el que descansa. En cuanto al color, dado que va a ser «un mueble más» durante mucho tiempo en casa, elige un tono que combine con el entorno.
3. Ten en cuenta la forma de ser de tu gato y sus condiciones físicas. Si, por ejemplo, tu gato está mayor, quizás disfrute más, por mera comodidad, de un rascador alfombra como los de Trixie que de un rascador tipo poste. Si es un gatito joven conviene que pueda jugar, esconderse, salir por un agujero y entrar por el otro, y que pueda estar en zonas altas (esa es una función muy importante), por lo que se recomendaría un rascador tipo poste, estable y alto. Si todavía no ha aprendido a utilizar el rascador, descubre un buen truco para enseñarle en este vídeo.
4. ¿Rascador o algo más? En la actualidad existe una gran variedad de rascadores. Y algunos son más que eso. Incluyen juguetitos (pelotas, ratones), para que el felino no solo lleve a cabo el acto innato de rascar, sino también para que se divierta. Como por ejemplo el rascador La Cage.
Esperamos que estos consejos para elegir el mejor rascador para tu ARISTOGATO te hayan sido útiles. Recuerda que por compras superiores a 35€ en ARISTOSHOP, el envío es gratuito. ¡Aprovecha!