A los aristopeters nos encanta disfrutar de cualquier representación artística relacionada con nuestros mejores amigos. Y tenemos suerte, porque los perros siempre han estado muy presentes en el cine. Es más, poco a poco han ido consiguiendo papeles más importantes y cobrando protagonismo en escena.
Podríamos hablar de Lassie, ese precioso collie que fue uno de los pioneros. De toda la saga protagonizada por Beethoven, el San Bernardo más famoso de todos los tiempos. Del jack russell terrier que compartía pantalla con Frankie Muniz en Mi perro Skip. O del golden retriever con el nombre más apabullante de la historia del cine: Napoleón. La lista de actores perrunos es extensa y hablamos de algunos otros en este post.
La lista de protagonistas perrunos en películas de animación es todavía mayor, y de lo más variada. Hace poco compartíamos con vosotros un corto que nos robó el corazón y hoy os descubrimos otro que seguro que también disfrutaréis, aunque el punto de partida es bien distinto.
A dog’s life cuenta la historia de un perro sin nombre que vive en la casa de su dueña. Ella trabaja todo el día y cuando regresa al hogar está tan cansada y hastiada que no se preocupa prácticamente nada de él. Por eso al perro no le queda más remedio que intentar llenar sus monótonos días con actividades de todo tipo: cocinar, ver la televisión, jugar al ajedrez consigo mismo, tocar el violín, leer el periódico… Pero ninguna de esas actividades es capaz de menguar el aburrimiento que le atenaza durante todo el día, ni de conseguir que deje de pensar en su dueña por un minuto.
De esta manera los primeros minutos del corto son tediosos y rutinarios para el espectador (obviamente luego sucede algo inesperado, de lo contrario este corto sería muy aburrido). Pero, claro, ¡es que el perro lo vive así! Y es eso probablemente lo que el autor, animador e ilustrador del corto, el joven belga Pieter Vandenabeele, quiere que sintamos y sobre lo que quiere que reflexionemos.
En ese sentido, A dog’s life es una reflexión bastante crítica sobre la tenencia de perros. Mucha gente tiene perros por el mero hecho de tenerlos, por moda. Y se olvidan de que los perros necesitan tiempo, dedicación, paciencia, cariño. Es cierto que la vida actual hace que no siempre tengamos tiempo para lo que nos gusta. Nos pasamos la mayor parte del día trabajando, mientras nuestros perros nos esperan en casa, expectantes, muriéndose de ganas de estar con nosotros. Por descontado los aristopeters también estamos deseando estar con nuestros perros, pero como no todo el mundo se comporta de este modo, no está de más recordar que los perros no son ni juguetes ni elementos decorativos. Por lo que desde ARISTOPET hacemos un llamamiento para que todos nos comprometamos a pasar más tiempo con los nuestros.
Esperamos que os guste el corto y que lo compartáis, si creéis que puede servir de indirecta directa a alguien…
