Nosotros tampoco, obviamente. De hecho, también nos quedamos de piedra cuando descubrimos «la existencia» de un servicio de alquiler de mascotas, llamado «Alquila un perro» o, lo que es lo mismo, «Rent a Doggy». Una vez superada la estupefacción, nos indignamos.
No podíamos dejar de preguntarnos «¿quién haría algo así?», «¿es que nadie va a hacer nada para impedir esto?».La sola posibilidad de poder alquilar mascotas las cosifica, les niega su cualidad de ser «seres sintientes», que es lo que —indiscutiblemente— son. Pero no solo eso: los degrada e, incluso, puede llegar a ponerlos en peligro.
Rent-a-doggy se presenta como el primer servicio online de alquiler de perros en España. ¡Único, práctico y divertido! El supuesto servicio ofrece la posibilidad de alquilar un perro para ocasiones especiales (una cita, un cumpleaños, una fiesta). Pero también de alquilarlo para triunfar en redes sociales y cosechar más likes (todos conocemos la adoración que sentimos por las mascotas en Instagram).
El servicio apela a la emotividad (los perros son nuestros mejores amigos) para reforzar la idea de que alquilar uno es un plan genial. Porque te quedas con lo bueno de él, pero no «con lo malo». Por ejemplo: puedes disfrutar de la compañía de un perro si te sientes solo. Pero nunca tendrás que llevarlo al veterinario —porque de eso se encarga el servicio. Jugará perfectamente con tus hijos. Pero nunca tendrás que molestarte en educarlo ni en corregirlo. Podrás pasear con él por el parque. Pero no tendrás que llevártelo de viaje.
El funcionamiento del servicio de «Rent a Doggy» es muy sencillo: seleccionas el perro que mejor se adapta a tus necesidades. Compruebas su disponibilidad y lo reservas. Lo recibes 24 horas después. Así de fácil. Además, los perros cuentan con «opiniones reales» de usuarios que ya los han alquilado en alguna ocasión.
Dicho todo esto… relajos. Respirad. Por suerte, detrás de este servicio «no hay nada». Se trata de una campaña de concienciación sobre adopción animal. Arriesgada, sí. También notoria. Y eficaz para que, a cualquier persona con un poco de sentido común, se le activen todas las alarmas. Detrás de la iniciativa se encuentran la fundación «Amigos del perro» y Arrontes y Barrera, una agencia de comunicación asturiana.
«Rent a doggy» no es ni puede ser un servicio real —aunque lo parezca. Un perro no es un juguete ni un objeto. Un ser vivo que hay que cuidar, respetar, amar, valorar, entender… Tener un perro es una forma de vida, pero también un compromiso que adquieres desde el mismo momento en el que tu perro pone las patas en tu casa.
La campaña, por tanto, insta a las personas a actuar con responsabilidad. Y apelan a la adopción como el mejor camino para poner un perro en tu vida. A años luz de la compra y, por supuesto del alquiler. Y esa es la misión, precisamente, de «Amigos del perro»: lograr que todos los perros que tienen en acogida encuentren una familia que los ame y quiera compartir con ellos su vida
Sin lugar a dudas, esta es una iniciativa provocadora, que pone el dedo en la llaga de todos aquellos que sentimos una conexión especial con las mascotas y que estamos sensibilizados. No os perdáis este vídeo resumen de la campaña.
Os recordamos que en ARISTOPET también estamos comprometidos con el bienestar de las mascotas y con la concienciación social para incentivar el respeto animal. En ese sentido, no solo tenemos una relación muy estrecha con varias protectoras, sino que damos la posibilidad de que cada usuario done el 1% de sus compras en ARISTOSHOP a la protectora que desee.