En los años cincuenta, el célebre Frank Lloyd Wright diseñó y construyó una casa para un gato llamado Felinus. Esta casita, de color rojo cherokee (el favorito del genio americano), perteneció al gato de la hija de Gerald Tonken, a quien Wright también había construido su vivienda, The Tonkens House, en Ohio. Esta casa ahora puede verse en el Feline History Museum de Ohio, junto con otros inventos pensados para el disfrute felino.
Foto: Feline History Museum
Aunque Lloyd Wright fue un pionero en este aspecto, no podemos decir que las creaciones específicamente gatunas tengan su epicentro en Estados Unidos. Sino más bien de Asia. De Japón y China nos llegaron, hace ya bastante tiempo, las primeras noticias de cafeterías gatunas, de alimentos gourmet para felinos, incluso de cervezas… Lo que inicialmente fue considerado por muchos excentricidad o frikismo asiático, se ha ido expandiendo por el globo terráqueo hasta convertirse en una tendencia imparable. Por eso hoy debemos reconocerles que, en cuestiones gatunas, los asiáticos siempre han sido unos visionarios.
Probablemente en esas pioneras gatotecas se originara lo que hoy conocemos como “Catitecture”, una corriente arquitectónica ya asentada en todo el mundo, en la que la creatividad y la imaginación se emplean para mejorar la calidad de vida de los ARISTOGATOS en los hogares actuales.
Esta corriente responde, en parte, al estilo de vida de hoy, en el que los ARISTOPADRES pasan largas jornadas fuera de casa, mientras los gatos se quedan solos. Si bien los gatos, por lo general, son bastante independientes, también necesitan estímulos y encontrarse en un ambiente enriquecido donde puedan dar rienda suelta a su curiosidad, explorar, jugar…
Conscientes de eso, el equipo de LYCS Architecture (un prestigioso estudio hongkonés) ha desarrollado una mesa para que tu gato juegue mientras tu trabajas en el ordenador. Esta mesa, llamada CATable contiene agujeros y escondites con los que tu gato se volverá loco de alegría porque, además de estar cerca de ti, estará jugando y descubriendo las posibilidades que le ofrece esta genial mesa. Y por tu parte qué más puedes pedir: haces tus cosas, mientras tienes a tu peludo cerca y entretenido.
https://www.instagram.com/p/BIUPr3jBGb6/?taken-by=lycsarchitecture
Tal fue el éxito de esta mesa, que al poco salió la CATable 2.0., que tiene más bien un formato de estantería modular de madera. Realmente bonito.
https://www.instagram.com/p/BIUXjRZhoxQ/?taken-by=lycsarchitecture
Otro maravilloso ejemplo de catitecture nos lo trae el estudio taiwanés INDOT (sí, siguen siendo los asiáticos los que están a la vanguardia gatuna). En este caso, no se trata de un mueble sino directamente de una casita con capacidad para cuatro gatos (una familia). Esta casita se ha construido en cristal y madera (a modo de caja acristalada) y se ha diseñado para que presida el salón (por supuesto, solo apta para salones grandes), de manera que los gatos tienen una visión total de todo lo que ocurre en ese espacio, a la vez que se divierten en su casita o descansan.
Lo maravilloso de esta casa es que además contiene pequeños agujeros para que los gatos puedan entrar o salir libremente. Por supuesto, esto no va de encerrar a los gatos ni de coartar su libertad, sino de ofrecerles una vivienda en la que pueden ver y ser vistos por sus dueños, y donde encuentran todo lo que necesitan para estar a gusto: rascadores, alfombrillas, ranuras… Y donde además campan a sus anchas.
Fotos: Pixnet
Sin duda estas son opciones bastante sofisticadas y probablemente no aptas para todos los bolsillos. Pero a medida que se democratice el diseño gatuno, acabarán siéndolo. ¡Tiempo al tiempo! Mientras tanto, siempre nos quedará la opción de enriquecer el ambiente de nuestros ARISTOGATOS en el hogar, tal y como te contamos aquí.