La Universidad de Glasgow en colaboración con la protectora Scotland’s Animal Welfare Charity han llegado a la conclusión de que la música condiciona la actitud de los ARISTOPERROS. De manera que puede generar reacciones y comportamientos más positivos en ellos. Los investigadores van más allá y aseguran que nuestros perros pueden llegar a tener un género favorito (¿cuál diríais que es el género favorito del vuestro?)
¿En qué se basan para afirmarlo? Pues muy fácil, como suele ocurrir, cuando no se dispone de una base teórica sólida y contrastada, cuando no se puede hacer una encuesta o entrevistar a los interesados… se lleva a cabo un experimento.
En este caso el experimento consistía en evaluar los cambios fisiológicos y de comportamiento de los ARISTOPERROS de un centro de acogida en Dumbarton (Escocia), ante diferentes estilos musicales. Entre los temas elegidos se incluían piezas de reggae, de rock suave, de motown (soul), de pop y, por último, de música clásica.
La primera reacción de los perros al escuchar la música fue la de recostarse. Todos ellos lo hicieron (¡cómo saben!). Además de fijarse en su conducta, los investigadores midieron sus frecuencias cardíacas y tomaron muestras de saliva. Así repararon en que los niveles de estrés de los perros disminuían mientras oían música. Y, concretamente, los latidos de sus corazones se volvían más lentos cuando se escuchaban rock suave o reggae. Sorprendente, ¿no os parece? (A priori uno probablemente pensaría que se relajarían más con la música clásica).ç
En declaraciones a un conocido tabloide, el jefe de la Sociedad Protectora de Animales escocesa, Gilly Mendes Ferreira, dijo que «en la actualidad, solo los centros de Glasgow y Edimburgo son capaces de musicalizar sus perreras». Aunque se espera que en el futuro cada centro pueda ofrecer una lista de reproducción musical apta para el cuidado de todos los perros que están en situación de protección ante el abandono. Algo que, sin lugar a dudas, teniendo en cuenta las conclusiones a las que llegó este estudio, será sumamente beneficioso para ellos y les hará mucho más llevadera su estancia en los hogares de acogida hasta que encuentren una nueva familia que los quiera, respete y trate como merecen.
Este caso resulta particularmente inspirador por el carácter social y en defensa del bienestar de los animales de dicha investigación. Animamos a todas las protectoras a que se experimenten con esta iniciativa para intentar mejorar más todavía la vida de las mascotas que tienen a su cargo.
También a los ARISTOPADRES os invitamos a que observéis cómo reaccionan vuestros perros ante ciertos tipos de música, siempre respetando y entendiendo que los animales tienen una audición mayor por lo que hay que tener especial cuidado en los volúmenes que se manejen para no molestarles. Quién sabe: a lo mejor descubrís que, además de ser mejores amigos, compartís gustos musicales… y acabáis yendo juntos de concierto. (Tiempo al tiempo. Algún día los conciertos también serán pet friendly —porque los conciertos creados en exclusiva para perros ya son una realidad).
Sin duda la música no solo actúa tocando la fibra de los seres humanos, sino también la de los animales. Y nuestros mejores amigos, ya sean ARISTOPERROS o ARISTOGATOS (en este post hablamos con más detalle sobre la música más recomendable para ellos) pueden estimular su imaginación, sacar su energía interior o relajar su mente y su cuerpo de la misma manera que lo hacemos nosotros cuando escuchamos nuestros ritmos preferidos.