Basta mirarlos para que te toquen el corazón. Basta estar un rato con ellos para que quieras ampliar tu familia. Porque los gatos Munchkin son así: graciosos, adorables, juguetones y muy sociables. Reúnen los atributos que solemos desear en un gato. Pero ¿de dónde vienen? ¿A qué se debe ese «boom» que estamos viviendo con estos ARISTOGATOS?
Un origen un tanto controvertido
Los gatos de patas cortas han aparecido en diferentes lugares y en diferentes momentos durante muchos años. Existen registros de gatos de patas cortas en Reino Unido en 1944, aunque desaparecieron durante la Segunda Guerra Mundial. También se tiene constancia de su existencia en Rusia y en diferentes partes de los Estados Unidos. Pero el momento decisivo en la historia de estos gatos se produce en 1983, cuando Sandra Hockenedel encontró una gata embarazado de patas cortas y la usó como base para los Munchkins de hoy. La madre y su hijo fueron los precursores de esta raza, que se desarrolló dentro la TICA (The International Cats Association) y que, tras años de cría y observación, obtuvo luz verde por parte del comité de genética de dicha dicha asociación. Corría el año 2003.
¿Cómo son los gatos Munchkins?
Los Munchkin son gatos de tamaño pequeño a mediano (de hecho, el gato más pequeño del mundo es un Munchkin), de pelo corto o largo, de textura afelpada, con ojos en forma de nuez y orejas altas. Su característica excepcional y única se debe a sus patas cortas, que lo dotan de todo aquello que lo hace adorable al ojo humano (un toque cómico que nos hace sentir unas ganas enormes de protegerlos y de quererlos), pero que, simultáneamente, merma y desnaturaliza en gran medida las características más representativas de los gatos: la agilidad, la rapidez, la gracilidad y la capacidad para dar grandes saltos.
Gatos Munchkins ¿Cómo es su carácter?
El otro aspecto que ha hecho que los Munchkin sean uno de los gatos más deseados del momento es su carácter. Los Munchkin son extremadamente juguetones. Les encanta correr, perseguir y jugar. También les encantan los niños, los perros y todas las mascotas en general.
Son de naturaleza curiosa, lo que hace que sea habitual verlos sentados o levantados sobre sus patitas traseras, como lo haría un conejo, para tener mejor visibilidad de lo que sucede a su alrededor.
En casa, un Munchkin nunca dejará una esquina por explorar, ni una zapatilla por oler, ni una caja por inspeccionar. No cabe esperar de ellos que den grandes saltos (de la mesa al sofá y del sofá a la estantería), porque sus pequeñas patas lo imposibilitan. Sin embargo, su inteligencia y su curiosidad innata les permiten alcanzar su objetivo. Si quieren llegar alto, encontrarán la forma de hacerlo, dando pequeños pasos.
¿Cómo cuidar a los gatos Munchkins?
Su carácter extrovertido y familiar hace que los Munchkin requieran algo más de atención que otros gatos. Especialmente cuando son bebés. Porque se muestran más inquietos y activos de lo normal. Por eso te animamos a que si tienes en mente ampliar tu familia con un Munchkin estés seguro de que vas a tener tiempo y paciencia para dedicarle. Si es así, te animamos a que eches un ojo a los consejos de este post para darle una bienvenida a tu gato cuando llegue por primera vez a tu casa. Así como a las claves a tener en cuenta para educarlo debidamente.
Nos despedimos de vosotros con un vídeo en el que vemos a los Munchkin haciendo de las suyas, para que los conozcáis mejor. ¡Esperamos que os guste!
