El universo de las mascotas está lleno de historias maravillosas, sorprendentes, emocionantes… y a veces también un poco sui generis. Como es el caso de Dogumenta, una feria de arte exclusiva para nuestros amigos peludos. Una iniciativa que surgió en 2017 en Nueva York, como no podía ser de otro modo, y que tendrá su réplica en septiembre de este año, solo que esta vez en Los Ángeles.
La idea se la debemos a Jessica Dawson, la artífice de esta gran (y alocada) idea, crítica de arte durante y años y madre de Rocky, un terrier mestizo adoptado. Con motivo de «Documenta», la gran muestra de arte de la ciudad alemana de Kassel, a Dawson se le ocurrió que podría emular a la gran exposición que marca el rumbo del mundo del arte…y crear una cita alternativa en Nueva York, aunque para un target… muy distinto.
Así, como un homenaje a mitad camino entre la broma y el chiste, surgió «Dogumenta» (un juego de palabras que nace de unir dog + documenta). Una muestra que podía visitarse del 11 al 13 del pasado año, para la que se crearon diez obras expresamente… para puro disfrute de los ARISTOPERROS.
https://www.instagram.com/p/BXtkDLwD-xF/?hl=es&taken-by=dogumenta
En su momento, la iniciativa tuvo muchos detractores, pero también muchos fans, que recibieron la noticia con entusiasmo y corrieron a visitar la muestra, acompañados de sus mejores amigos. Esos incondicionales fueron testigos de cómo sus perros se mostraban felices e interesados mientras paseaban entre obras de arte. Y fueron ellos mismos los que animaron a Dawson a seguir adelante con su sueño, a tomarse más en serio su proyecto y plantear la muestra como una cita anual.
Y así ha sido. La nueva edición de «Dogumenta» está en camino, y Dawson asegura que sigue fiel a su principio inicial: «tratar a los ARISTOPERROS y a los ARISTOGATOS con amor y respeto». Según asegura, no hay más. Ni maniobras ni afán de notoriedad ni nada por el estilo.
En cuanto a la selección de las obras, Dawson asegura que tampoco hay ni trampa ni cartón. Quien las selecciona es Rocky, su mejor amigo. En su olfato, su oído y su criterio perruno recae el peso de la elección de las obras. Su labor como curador de arte es innegable, a la vez que admirable, ya que toda pieza elegida por él acaba provocando muchas emociones y momentos memorables entre los asistentes perrunos de la muestra.
https://www.instagram.com/p/Bh_lk_xhDsG/?hl=es&taken-by=dogumenta
Respecto a la crítica de las obras, Dawson afirma que las piezas expuestas en la obra no se critican con palabras ni se publican en The New York Times. La mejor crítica que pueda recibir una obra… siempre será una crítica orgánica. Es decir, un lametón, un mordisqueo. O, incluso, vendrá en forma de orín, lo que demuestra que al perro le encanta la obra y es como si quisiera marcar el territorio. No hay, por tanto, lugar para las interpretaciones humanas. Dogumenta es una perrería fantástica.
Y es que hay cosas a las que no hay que dar más importancia ni buscar su trascendencia. En este caso solo se trata de dar a los amantes de las mascotas y a las mascotas mismas una oportunidad de salir de casa y hacer un plan conjunto, a la vez que se interactúa con otros dueños y con otras mascotas. «Es una oportunidad de conocer, de pasar un buen rato y de sorprenderse con la sensibilidad e inteligencia de las mascotas», afirma Dawson. Y no hay más.