Hay destinos a los que uno sueña con viajar porque son lugares que pertenecen al imaginario colectivo. Los hemos visto tantas veces (en películas, libros, revistas, postales…) y nos han hablado tanto de ellos que podemos llegar a sentir que ya hemos estado ahí. París, Londres, Nueva York, Venecia… Que cada uno complete la lista con sus lugares más anhelados.
Hay otros destinos, sin embargo, que no gozan de tanta popularidad, pero que esconden secretos que no podemos ni imaginar. Ese es el caso de San Luis.
De San Luis sabemos que está en Misuri (Estados Unidos) y que está considerada “la ciudad del beisbol”. ¿Algo más? Seguramente San Luis no figuraba en vuestra lista de “100 destinos a los que hay que ir antes de morir”, pero es probable que eso cambie en cuanto leáis las siguientes líneas. Porque en San Luis se encuentra el Museo del Perro.
El Museo del Perro se fundó en 1981 y fue obra de un grupo de verdaderos amantes de los perros, que tardaron más de once años en poder cumplir su sueño. El museo nace para preservar, exhibir e interpretar el arte y la literatura relacionada con los perros, con un propósito educativo. Ya que su objetivo es mejorar la apreciación del perro en nuestra sociedad, así como indagar en la relación entre los perros y los seres humanos.
Lógicamente el museo también brinda una perspectiva histórica del perro y sus orígenes y, desde el punto de vista estético, es un placer visitarlo ya que contiene una de las mejores colecciones de arte del mundo dedicadas a los perros. En el museo se exhiben más de 700 pinturas originales, dibujos, acuarelas, grabados, esculturas y figuras de porcelana, así como numerosos objetos que representan al mejor amigo del hombre a lo largo de los siglos.
Quien lo desee podrá pasar horas y horas entre los miles de libros y publicaciones relacionadas con los perros que hay disponibles en la biblioteca del museo. Aunque eso sí: hay que pedir cita previa. Y, por si eso fuera poco, el museo pone a disposición del visitante un registro de más de 250 artistas que realizan retratos y todo tipo de obras por encargo relacionadas con los perros. Así que si estás deseando inmortalizar a tu perro, puede que el mejor momento sea cuando visites el museo de San Luis.
Asimismo, de marzo a octubre se realizan unas sesiones destinadas a dar a conocer las peculiaridades de cada perro. Cada semana, un dueño y su perro visitan el museo, con la intención de que los visitantes puedan saber más sobre cada raza (temperamento, alimentación, programas de adopción, etc.). Un encuentro didáctico y muy real para que todo el mundo conozca a los perros y aprenda a quererlos.
Por último, como no podía ser de otro modo, los perros son bienvenidos en el Museo del Perro. De hecho, el museo ofrece todo de comodidades para las mascotas visitantes tales como agua, zonas de juegos y largos senderos en los alrededores por los que dar un buen paseo al concluir la visita.
Así que quienes quieran visitar un destino distinto y descubrir rincones que todavía no están muy masificados encontrará en el Museo del Perro de San Luis una opción fantástica. ¡Y por solo 5$!
¿Alguno de vosotros habéis estado en este museo o en otro dedicado a nuestros mejores amigos? Si es así, ¡estamos deseando conocer los detalles!