Seguramente el nombre de Pauleen Bennett no os suene de nada a la mayoría. Pero en ARISTOPET no queríamos dejar de presentárosla, porque es una de las personas más entusiastas y sabias en lo que respecta al mundo animal. Es una aristopeter en toda regla.
Bennett tiene 52 años y es australiana. Vive en una granja, situada a unas horas horas de Melbourne, rodeada de ovejas, caballos, perros y canguros. Bennett se declara feliz porque, tal y como ella misma ha demostrado, vivir en compañía de otros animales nos hace física y emocionalmente más sanos. Bennett sabe lo que se dice: es doctora en Neuropsicología y lidera un grupo de investigación en antrozoología en la Universidad de La Trobe llamado “The Australian Anthrozoology Research Foundation”. Inicialmente estudió psicología para dedicarse a las personas, pero la muerte de su perro tuvo un efecto tan devastador en ella que decidió reorientar su carrera y su vida. Y dedicarse, como decíamos, a la antrozoología.
Bennett ha podido profundizar en el conocimiento de los factores que influyen en el vínculo que establecemos con las mascotas, en especial con los perros. Y ha demostrado que los perros tienen muchísimas capacidades a la hora de comprendernos: entienden cosas que ni siquiera los monos entienden: como por ejemplo señalar. Captan nuestra atención y son capaces de evaluar, comparar, asociar y combinar.
Uno de sus hallazgos más importantes ha sido demostrar que el lazo entre los perros y sus dueños es tan fuerte que sus corazones se sincronizan cuando están juntos. Hasta ahora se creía que los perros eran capaces de interpretar las emociones y anticipar las intenciones de otros individuos de su misma especie, pero ahora gracias a ella se sabe que son capaces de interpretar las de otras especies e interpretar los estados de ánimo de las personas que no conocen a partir de sus expresiones faciales y el tono de su voz, una capacidad cognitiva que sólo había sido detectada en los seres humanos.
En los estudios de Bennett destaca que para un número cada vez mayor de personas, su perro ocupa el puesto número uno en su escala de afectos, por encima del cónyuge o los hijos. Y según ella esto responde a que en nuestra sociedad la comunicación se ha hecho superficial, rápida. Y que los perros, que saben escuchar y saben querer, colman ese afecto que como seres sociales todos necesitamos.
Otro de sus grandes logros ha sido que cambie la legislación en Australia y que se prohiba que se les corte la cola a los perros. Porque, según sus propias palabras, “es innecesario y causa mucho dolor”. Benett insiste en que es importante que entendamos que no podemos hacer lo que nos dé la gana a los animales. Ni siquiera cuando se trata de “nuestras mascotas”. Los animales “no son objetos”.
En general, sus estudios e investigaciones ayudan al gobierno australiano a desarrollar programas educativos que mejoran el trato y las prácticas con los animales, algo particularmente importante y valioso en un país como el suyo. Recordemos que Australia cuenta con más de 378 especies de mamíferos, 828 especies de aves, 4000 especies de peces, 300 especies de lagartos, 140 especies de serpientes, dos especies de cocodrilos y aproximadamente 50 tipos de mamíferos marinos. Y que más del 80% de sus plantas, mamíferos, reptiles y ranas no se pueden verse en ningún otro lugar.
Gracias a mujeres como Bennett, avanzamos en el conocimiento y el respeto por el mundo animal. ¡Comparte el artículo si quieres que más gente sepa esto!