Por lo general, un gato no aprende órdenes básicas como «siéntate», «dame la pata» o «ven» –a diferencia de lo que hacen los perros. Siempre hay excepciones, claro, como la de Didga, el gato que más trucos es capaz de hacer en un minuto, en todo el mundo. Pero no es lo normal. Sin embargo, por suerte, sí que se le puede orientar sobre lo que no debe hacer en casa. Y ellos, como son muy listos, seguro que lo acatan. Consideraciones como, por ejemplo, que no está bien subirse a la mesa, arañar o tirar objetos al suelo con la pata.
En este artículo compartimos con vosotros algunas nociones sobre por qué los gatos no acatan órdenes, así como unas claves sobre la importancia de la educación para corregir malos hábitos de vuestros felinos.
Partimos de la base de que los gatos son animales territoriales e independientes. Es decir, no son animales gregarios, sociales y jerárquicos como los perros y, por tanto, no necesitan someterse a las directrices de un líder. No está en sus genes. Eso no significa, sin embargo, que no debamos hacer todo lo posible por educarlos. En ese sentido, el principal cometido de la educación del gato es conseguir que acate ciertas pautas para evitar comportamientos indeseados.
El consejo primordial que podemos darte para educar a tu gato es que tenga siempre sus necesidades básicas cubiertas. Esa es la mejor manera de evitar conductas inadecuadas. Eso se traduce fundamentalmente en:
a) Buena alimentación: el gato es carnívoro y necesita comida rica en proteínas para satisfacer sus necesidades nutricionales. Si se alimenta de manera inadecuada, puede que sucedan episodios indeseados, como que trate de resolver sus carencias dietéticas con excursiones a la basura, sobre todo cuando sepa que allí puede conseguir restos de carne, pescado o pollo.
b) Espacios gatunos: para que un gato se comporte de manera adecuada necesita un entorno donde se cubran sus necesidades básicas felinas. Un gato educado afila sus garras en el lugar correcto. Por ello, necesita un rascador en buenas condiciones. En caso de no tenerlo, arañará el mobiliario (cortinas, sofás, alfombras) y puede que, desafortunadamente, incluso algo más…
El gato necesita en su entorno, además, lugares altos a los que tener acceso, con el beneplácito de sus aristopadres. Un felino subirá a lugares de la casa, como sofás y armarios, para otear con facilidad su territorio. En caso de que los aristopadres descarten la posibilidad de que el felino suba a los muebles, es aconsejable adquirir algún objeto específico para que el gato trepe.
c) Bandeja higiénica con arena: eso es todo lo que necesita un gato para comportarse de manera adecuada sin necesidad de que sus aristopadres lo eduquen en esta materia. Ese es el accesorio fundamental para su higiene.Y recurrir a él es algo que le sale solo; por algo se dice que los gatos son tan limpios.
d) Caricias y palabras amables… en su justa medida: aunque se crea que los gatos son huraños, también necesitan afecto. Por eso es importante reforzar el vínculo con él y lograr un mayor entendimiento. Pero eso sí: dejándole su espacio. Como aristopadre recuerda que más que educar, lo importante es comprender su naturaleza y aceptar su personalidad. Una buena forma de lograrlo es hacer planes con tu gato. Descubre los mejores aquí.
Por último, recuerda que todo lo que necesites para tu gato, relacionado con comida, jugar, vestir, educación o higiene, etc. lo encontrarás en nuestra tienda online.