Cuenta la leyenda que los gatos salían por la noche a la calle y que con sus ojos alumbraban las calzadas. Su luz es similar a la que da la luna. Desde antiguamente, siempre se ha mantenido una cierta relación entre los gatos y la luna.
Los felinos suelen llamar la atención por sus ojos y por la forma de mirar fijamente. En el antiguo egipcio se decía que la mirada del gato buscaba la verdad y que veía más allá de la muerte. Los ojos son una parte muy importante de los gatos. Es su elemento de comunicación corporal. Según como te miren, puedes deducir lo que sienten o quieren.
Además, si ves a un gato por la noche te llamará la atención sus ojos, porque se iluminan. El motivo por el que se iluminan es el tapetum lucidum. El tapetum lucidum es una membrana compuesta por células reflectantes que está detrás de la retina del ojo. Desde el punto de vista técnico, es una especie de espejo que permite que entre más cantidad de luz y aumente la sensibilidad de la luz. Esta membrana también la tienen los perros.
Según el oculista Gerald Massey en su obra The Natural Genesis (1883) afirmaba que “El ojo del gato parece seguir las fases lunares crecientes y menguantes, y sus órbitas brillan como dos estrellas en la oscuridad de la noche”.
¿Tiene cierta relación los gatos con la luna?
El Maestro William Salmón en su obra “Compleat English Physician” escribió sobre la fascinación que tienen los hombres al observar los cambios de los ojos de los gatos. “Los escritores dicen que brillan en la Noche y que ven mejor en la Luna nueva y peor cuando está en fase creciente. También, dicen que sus ojos varían con el Sol; la pupila se redondea al amanecer y se alarga a mediodía; no se aprecia durante toda la noche, pero en cambio todo el ojo brilla en la oscuridad. Estoy seguro de que estas variaciones en los ojos del gato son ciertas, pero nunca he observado que coincidan con las horas del día”, argumenta.
La mayoría de los libros antiguos de astrología, al igual que Salmón, establecen cierta conexión de los gatos con los astros. Empezando por las teorías de los egipcios, tan amantes de los gatos, que lo consideraban como la encarnación de las diosas Isis, asociadas con la fertilidad y representación de los rayos solares y la armonía instrumental.
Tanto las personas como los animales son muy influenciables con las fases lunares hasta el punto de alterar su estado anímico. Los gatos, en especial, caracterizados por ser “crepúsculos” y gustarles la noche, pueden sentirse más influenciados por las fases lunares.
Realmente, no hay ninguna teoría cierta comprobada por los científicos sobre la influencia que pueden tener los gatos con las fases lunares. Aunque, hay teorías y anécdotas de que las noches de luna llena los felinos están más alocados.
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