Llegó la Navidad y con ella la época del año en la que creemos que nuestros sueños pueden hacerse realidad. Inmensidad de personas se aventuran pedir perros y gatos para empezar los propósitos del año siguiente en buena compañía pero ¿es buena idea regalar mascotas por Navidad? Las cifras de abandono las navidades pasadas se dispararon; más de 300.000 mascotas acabaron en la calle según datos de la Fundación Affinity. Muchas de las personas que piden a Papá Noel o los Reyes Magos mascotas no son conscientes de la responsabilidad que estos implican,  y por ello más del 30% de las mascotas regaladas por navidad son víctimas de abandono.

La decisión de tener una ARISTOPERRO o un ARISTOGATO debe de ser meditada con detenimiento, no solo debemos tener claro el “quiero”, si no también el “puedo”. Las mascotas no son juguetes de los que podamos desprendernos si de repente dejamos de tener tiempo o simplemente interés.

Pero entonces ¿Cómo podemos saber si regalar una mascota es buena idea? Debemos tener claro que:

• La persona a la que regalemos la mascota debe quererlo de verdad. Nuestra finalidad no puede ser simplemente sorprender con un regalo que no imagina, porque precisamente si no se lo ha planteado es porque probablemente no está dispuesta o pueda hacerse cargo.

• ¿Cuánto va a repercutir en su economía? un ARISTOPERRO o ARISTOGATO, necesita entre otros, cuidados médicos y de alimentación, al igual que un humano. Asegurarnos de que la persona a la que queremos regalar pueda y quiera hacerse cargo de él resulta primordial.

• Es fundamental que pueda dedicarle tiempo. Una mascota requiere unos ratos diarios de atención; para pasearla, bañarla, darle de comer, educarla… No apta para gente con agendas laborales interminables o una vida social pletórica.

• No solo debemos pensar en las circunstancias que rodean al individuo en cuestión, también en las de las personas que viven con él, ¿hay algún alérgico? ¿sus convivientes están igual de ilusionados con esta idea? ¿puede suponer un motivo de discusión entre ellos?

• ¿Dónde vive? hay gente que su jardín tiene más metros cuadrados que su casa y gente que vive en un piso en pleno centro urbano sin parques cercanos. Es evidente dónde una mascota puede llegar a ser más feliz. Los perros necesitan correr y aire fresco, más incluso que los humanos

• Es indiscutible la fijación que tienen algunos niños por las mascotas. Para regalar a los más pequeños hay que tener en cuenta que al fin y al cabo responsabilizarse de un ARISTOPET requiere cierta madurez que igual aún no han alcanzado. Debes tener más en cuenta las circunstancias de sus padres que las suyas ya que, al fin y al cabo, son quienes más se responsabilizarán.

En definitiva, si vas a regalar mascotas por Navidad sopesa bien antes de hacerlo. Y si quieres regalar algo a alguien que ya tiene una mascota pero no sabes muy bien el que… ¡Visita ARISTOSHOP!