La Generación Millennial define a los nacidos entre 1981 y 1995, jóvenes entre 20 y 35 años que se hicieron adultos con el cambio de milenio, en plena prosperidad económica —es decir, antes de la crisis. Numerosos estudios demuestran que esta generación prefiere experimentar antes que poseer y tiende a retrasar los hitos propios de la vida tradicional: como el matrimonio, la compra de una casa o la paternidad. Por eso, los ARISTOPETS tienen un papel fundamental en la vida de los millennials. Y eso se refleja en varios aspectos:
Reinventan la familia
Según un informe de GFK, la compañía de investigación de mercados más grande de Alemania, los millennials adoptan un 35% más de mascotas que sus antecesores los Baby Boomers (los nacidos entre 1946 y 1964). Y es más, en Estados Unidos, el 57% de los hogares millennials tiene un perro o gato, frente al 51% de todos los hogares. Además, según Forbes, los millennials tratan a las mascotas como si fueran sus hijos (cosa que no quiere decir, por supuesto, que haya miembros de otras generaciones que también lo hagan) y consideran la tenencia de una mascota como una «preparación para tener hijos». Asimismo, según un estudio de Wakefield, los millennials tienen su primera mascota a los 21 años, frente a los baby boomers, que esperaban hasta los 29.
Impulsan el cambio
Esta forma de entender la relación entre persona-mascota hace que muchas empresas se adapten para satisfacer mejor las demandas de las millennials. Tanto es así que el 8% de los lugares de trabajo de Estados Unidos permiten a los empleados llevar a sus mascotas a la oficina. Algunas de ellas son Amazon, Ben & Jerry, Google, Clif Bar, Build-A-Bear, Petco, Etsy o BrewDog —que concede una «baja de paternidad o maternidad» a los empleados que adopten un perro. Empresas que, además, llegan a ofrecer servicios para mascotas, como por ejemplo seguros de salud. Y es que los empleadores empiezan a darse cuenta de que tener a un millennial implica aceptarlo en su totalidad. En España, aún estamos lejos de esos niveles, pero poco a poco va habiendo más oficinas pet friendly.
La oferta de ocio y restauración también se está adaptando a las necesidades de esta generación, que exige compartir momentos de calidad con sus mejores amigos. Ya sea cuando van de compras, cuando van a un restaurante o cuando viajan.
Gastan más
Los millennials son más sensibles y empatizan más con la vida de sus mascotas. Se preocupan mucho por su bienestar y gastan más dinero en ellas. No solo en bienes de primera necesidad, sino también en caprichos para sus mejores amigos. Eso significa que compran más complementos y juguetes, como lo harían con sus hijos, para hacerles la vida más agradable.
Alimentan mejor
El entusiasmo de los millennials por la autenticidad y la transparencia de los alimentos, influye en la alimentación de sus mascotas. Investigan, comparan, analizan la información nutricional, prueban diferentes tipos de dietas para sus mascotas. Están más abiertos a probar nuevas opciones. Del mismo modo que les preocupa su propia salud, les preocupa la de sus mascotas.
«Humanizan» a sus mascotas
Los creadores de Dogs of Instagram, Ashley Paguyo y Ahmed El Shourbagy, afirman que muchos millennials consideran que sus mascotas les reportan éxito y estatus. Compartir fotos y stories y recibir feedback positivo es una forma de obtener la validación de «sus iguales». En ese sentido, hay voces que aseguran que los millennials tienden a humanizar a sus mascotas, sin respetar su naturaleza. Porque las mascotas juegan un papel fundamental en la construcción de su identidad social, y ese entusiasmo, a veces, no es lo mejor para los intereses de las mascotas. Por eso, aunque no hay mala intención de fondo, el hecho de poner a sus mascotas en posiciones extrañas para conseguir la mejor foto o la más divertida, no siempre está bien visto, especialmente por miembros de otras generaciones.
Construyen comunidades globales
Según Kady Lone y Eli Omidi, cocreadores de Cats of Instagram, las redes sociales son una forma genial de crear conciencia y de dar a conocer todas las ventajas y beneficios de la tenencia de mascotas. En ese sentido, la mayor presencia de mascotas en Internet es una evolución natural, ya que los millennials han crecido conectados, compartiendo sus vidas con el mundo. Y precisamente las comunidades de amantes de mascotas, como ARISTOGANG, potencian esa pasión conjunta, permiten compartir información, consejos, experiencias…
Crean conciencia
Los avances en la cultura de la tenencia de mascotas aumenta la preocupación por la dignidad y calidad de sus vidas. El incremento de la visibilidad está teniendo una gran repercusión en la manera en la que el mundo se relaciona con las mascotas… Y queda vez vamos dando más pasos.