Todos sabemos que la tasa de abandono de animales en nuestro país es dolorosamente elevada. Cada año se abandonan más de 104.000 ARISTOPERROS y más de 33.000 ARISTOGATOS. Una cifra vergonzosa que habla mucho, y muy mal, de nuestra sociedad.
Las cifras revelan que el segundo cuatrimestre del año es el momento más crítico del año. Ya que se produce el 35% de los abandonos. La situación es particularmente delicada en Semana Santa. Es decir, en este preciso momento.
De hecho, hoy nos despertábamos con una noticia terrorífica que nos informaba de que en este periodo vacacional la tasa de abandono de animales aumenta hasta un 40%, de los cuales el 70% son cachorros con apenas días de vida, según un estudio realizado en más de 20 asociaciones protectoras de animales en España.
Muchas de las mascotas que son abandonadas en estas fechas han sido un precioso regalo de Navidad. Precioso y poco meditado. Porque en ocasiones las familias actúan sin la suficiente conciencia y preparación. Regalan un ARISTOPET como quien regala una joya o un juguete. Y no se paran a pensar en que, en adelante, ese ser forma parte de la familia y hay que hacerse cargo desde el primer al último día de su vida.
Es entonces cuando un animal pasa de ser una alegría, una sorpresa incomparable, a una molestia, una carga, un quebradero de cabeza. Algo que se pone de manifiesto en el día a día, se acentúa en el fin de semana y se vuelve insostenible cuando las familias quieren irse de vacaciones. Como ahora. En esos momentos en los que la mascota impide (o se cree que impide) llevar a cabo los planes que uno quiere, se baraja seriamente la posibilidad de abandonarlo.
Hoy existen infinidad de opciones de calidad, de confianza y para todos los bolsillos, en las que tener atendida, cuidada y protegida a cualquier mascota. Por no hablar del propio círculo de confianza de cada persona, es decir, los seres queridos que seguro que estarían dispuestos a hacerse cargo de nuestros mejores amigos en cuanto se lo pidiéramos… Con previsión, siempre se encuentra una solución, en caso de que no se pueda llevar de vacaciones a una mascota. Por eso, sorprende y descorazona que se siga produciendo este fenómeno.
Por todo esto, conviene estar preparados. No sería de extrañar que cualquiera de nosotros se encontrara con un pobre animal abandonado durante estos días. Y en esos casos, ¿qué hacemos?
El protocolo de atención a un animal abandonado recomienda que nos acerquemos a ellos con cuidado, con movimientos delicados, hablando pausadamente y con un tono amable. Hay que tener en cuenta que el animal puede estar seriamente asustado, por lo que no sabemos cómo puede reaccionar. Cuando ya nos hemos ganado al ARISTOPERRO o ARISTOGATO, debemos observar lo siguiente:
-¿Tiene chapa? Si tiene y está actualizada la información, puedes intentar contactar con el dueño. Si no localizas al propietario, puedes actuar como si el perro no tuviera chapa. Es decir viendo si tiene microchip.
-¿Tiene microchip? Puedes comprobarlo gratuitamente en la clínica veterinaria más cercana y así localizar a los propietarios.
-No tiene ningún tipo de identificación. Esto reduce las posibilidades de encontrar a los dueños del animal. En esta situación, además de contactar con el servicio de recogida contratado por el Ayuntamiento, puedes contactar con las protectoras locales (en el apartado PROTECTORAS de nuestro blog, encontrarás algunas con las que nosotros trabajamos); puedes hacerte cargo temporalmente mientras intentas encontrar su propietario o encontrarle un nuevo hogar; o por último, puedes ofrecerle tu hogar y hacer los tramites para adoptarlo.
En estos días más que nunca, esperamos que se ablande el corazón de aquellos que se están planteando abandonar a su mascota. No es justo para ellos. No es un humano. Contribuyen a expandir una lacra que nos desacredita como especie que piensa y siente. Os pedimos que nos ayudéis a difundir este post, por si con él podemos disuadir a esos que pretenden abandonar a sus mascotas.
