Hace poco hablábamos de las ventajas de poder llevar a las mascotas al trabajo. Ventajas avaladas no solo por los aristopadres (qué vamos a decir nosotros, ¿verdad?), sino por parte de la comunidad científica. La Universidad de Virginia ha demostrado que trabajar con mascotas es mejor para todos.
En los sectores más creativos (que se presupone que son más abiertos y flexibles), como el de la publicidad o la comunicación, encontramos algunos casos de empresas españolas en las que esto ya se pone en práctica.
Bruno, el rey de Rosebud
Rosebud es una agencia creativa, situada en el corazón de Valencia, en la que Bruno es el rey. Bruno no es director creativo ejecutivo ni “CEO & founder”.
Bruno es un perro grandote, un San Bernardo precioso de casi seis años que tan pronto protagoniza la felicitación navideña de la agencia, como se apunta a una barbacoa, como actúa de muso y fuente de inspiración para los creativos. No hay más que verlo para adorarlo, ¿verdad?
(fuente imagen:
https://www.facebook.com/photo/download/?fbid=10151772243467443)
Maggie, el ingrediente clave de The Cocktail
Maggie es la perrita de Alberto Knapp, CEO de The Cocktail, y una habitual de la oficina. De hecho, a Alberto le cuesta separarse de ella. Por eso incluso se la lleva a las reuniones.
Dicen de ella que es “el ingrediente indispensable de The Cocktail” y a juzgar por las fotos de su flickr queda claro que es cierto. Maggie todavía no sabe programar, pero con lo lista que es como siga así…
(fuente imagen: https://www.flickr.com/photos/thecocktail/4072239862/in/album-72157622600654815/)
Paco, un teckel se ha colado en La Despensa
La Despensa es otra agencia creativa que se define como “un equipo de personas y un perro”. En este caso, el perro se llama Paco y es un teckel muy, muy guapo.
Como buen teckel, Paco es intrépido, cariñoso y juguetón. Seguro que ayuda al equipo a desconectar y con su presencia hace que el día a día en la agencia sea mucho mejor.
(fuente imagen: Instagram @agencia_ladespensa)
Tura, la perrita de Lola
LOLA no es una señora, sino otra agencia de publicidad, en cuya preciosa oficina campa Tura. A sus anchas.
Tura es la perra de Chacho Puebla, que es el Director Creativo Ejecutivo de LOLA, y suele pasear a su aire por la oficina.
Tura tiene seis años y es adoptada. Cuando su aristopadre la conoció era un cachorro que deambulaba por Lisboa. Desde entonces no se han separado. De hecho, Chacho y ella van en pack. Si no puede llevar a su mascota consigo, para Chacho no hay más que hablar.
Tura es tan popular que tiene su propia página de Facebook. Aunque hace un tiempo que no la actualiza. ¿Será porque se ha pasado a Snapchat?
(fuente imagen: Instagram @lolamullenlowe)
Poco a poco iremos descubriendo más empresas, de otros sectores, en las que se admitan mascotas. Para quienes estén pensando en cambiar de trabajo, ¡puede ser un buen criterio a tener en cuenta!
Aunque, por descontado, habrá que ser prudente en ese sentido. Porque, a diferencia de otros países, como por ejemplo Alemania (donde existen plataformas properros en la oficina, como la “Verband für das Deutsche Hundewesen”), en España todavía estamos a la zaga y no alcanzamos los niveles de Alemania, donde cinco de cada diez trabajadores está convencido de que tener al mejor amigo del hombre en su lugar de trabajo reduce el estrés y tiene efectos relajantes.
