Los videojuegos viven un momento estelar desde que dieron el salto de las consolas domésticas a los teléfonos móviles. De la mano de pequeños desarrolladores independientes y de grandes estudios ya establecidos, los videojuegos ya son, en líneas generales, patrimonio mundial —y no solo cosa de «unos cuantos frikis», como se creía hasta hace no mucho.
A nadie le sorprende ver a usuarios de todas las edades jugando con su smartphone, mientras viajan en transporte público, mientras esperan o, simplemente, mientras disfrutan de su tiempo libre. Los videojuegos son las apps más usadas en los móviles, junto a las redes sociales y las apps de mensajería.
Es lógico, por tanto, que los gatos —estrellas de Internet por excelencia— tengan presencia en los videojuegos. Son garantía de éxito. Así que hoy vamos a hacer un repaso por los gatos de videojuegos más míticos.
Gatos en Pokémon
Pokémon ha sido el éxito indiscutible de la industria de los videojuegos en los últimos años. Con el lanzamiento de Pokémon Go y su componente de realidad aumentada… se coronaron.
Existen bastantes gatos Pokémon. La mayoría de ellos son de tipo normal y suelen destacar por su velocidad, agilidad y flexibilidad. La mayoría de ellos aprenden el ataque «seducción» (que consiste en hacer carantoñas muy agresivas y violentas).
Algunos de los pókemon felinos son: Espeon, Mew, Skitty, Delcatty, Persian, Glameow, Purrloin, Purugly, Torracat (evolución de Litten) y Meowth (que está basado en el Maneki-neko japonés, de ahí que en su cabeza porte una antigua moneda japonesa de oro, llamada Koban, símbolo de la buena fortuna en el país nipón).
Bubsy
Bubsy es una saga de videojuegos creados por Michael Berlyn y distribuidos por Accolade para la SNES, Mega Drive, Atari Jaguar, PC y PlayStation a principios y mediados de los 90’s.
Su protagonista era un gato antropomórfico que tenía dos habilidades muy gatunas: podía saltar más de dos veces su propia altura.Y podía planear, lo que reducía la aceleración de la caída y le permitía cruzar grietas y aterrizar sin daños después de una gran caída.
Bubsy contaba con 7 vidas y su misión consistía en recuperar las bolas de estambre que habían sido robadas por unos ladrones alienígenas llamados «woolies».
Cait Sith
Uno de los personajes más emblemáticos de Final Fantasy VII fue este gato robot de nombre Cait Sith. Cait Sith viaja a lomos de un enorme gato disecado al que, por arte de magia, consiguió devolverle la vida. Con el megáfono siempre en mano, se pasa la vida dando órdenes y molestando al personal. Su pasatiempo consiste en leer el futuro, pero al igual que su personalidad, no inspira mucha confianza.
Rover
Este gato tan amigable era el primer animal que conocíamos al iniciar nuestros viajes en Animal Crossing, un juego cuyo objetivo consiste en convertirse en alcalde de un pueblo y crear un mundo ideal, de la mano de los vecinos entrañables.
En el caso de Rover, su misión es hacer preguntas sobre la fecha, el nombre y el destino al que te diriges, para preparar el pequeño pueblo -o ciudad- al que llegarás posteriormente.
Dusty
Este es uno de los gatos más hermosos de la industria del videojuego. Su pelaje está hecho del cielo nocturno. Mantiene una relación muy especial con Kat, la protagonista de Gravity Rush (que intenta proteger el futuro de un mundo que se desmorona), porque no solo cuida de ella sino que le transfiere magia. Sin Dusty, Kat pierde su poder y no puede volar. Toda una metáfora de la relación entre ARISTOPADRES y ARISTOGATOS, ¿no os parece?