En el mundo existen, hoy en día, cerca de 400 razas de ARISTOPERROS. Cada una tiene su historia y un perfil genético único. Pero ¿cómo se cruzan sus historias entre sí? ¿Cómo es el árbol genealógico que comparten? Un equipo de científicos estadounidenses, liderado por el National Human Genome Research Institute, se ha propuesto reconstruir su historia evolutiva. Y ha creado el árbol genealógico más completo hasta la fecha, a través de las secuencias genéticas de 161 razas de perros.
Para empezar, el estudio revela las primeras evidencias genéticas en razas modernas del «perro del Nuevo Mundo», una subespecie canina que migró a través del estrecho de Bering con los antepasados de los nativos americanos y llegó a América hace unos 10.000 años.
También se demuestra que el perro doméstico ha acompañado al ser humano en todas sus migraciones. De hecho, aunque ya existían pruebas arqueológicas, el estudio muestra las primeras evidencias en razas modernas de la existencia de ese perro del Nuevo Mundo, del que probablemente descienden algunas razas de Centroamérica y Sudamérica, como el perro sin pelo del Perú y el Xoloitzcuintle.
Esta investigación también muestra que la unión entre ellos y nosotros es casi tan longeva como nosotros mismos, pero a la vez dificulta la tarea de reconstruir el árbol genealógico de los perros, ya que las pistas se han dispersado a través de los siglos y a través de los genomas de cientos de razas.
En todo caso, gracias a las secuencias de ADN de 1.346 perros pertenecientes a 161 razas modernas, el equipo científico ha creado el mayor mapa evolutivo de las razas de perros. Los resultados, publicados en la revista Cell Reports, demuestran no solo la historia de hibridación de las razas, sino también qué efectos tuvieron en sus genes las migraciones —fundamentalmente la diversidad actual.
Fuente: National Human Genome Research Institute
Para entender cómo evolucionaron las razas de perro más antiguas y qué papeles desempeñaron para los humanos, los investigadores seleccionaron ciertas razas, así como los cruces recientes para obtener otros rasgos físicos.
Fuente: Science X
Y los resultados fueron sorprendentes. Muchas razas de caza, como los Golden retrievers o los Setters irlandeses, tienen su origen en la época victoriana de Inglaterra en el siglo XIX, cuando se crearon nuevos usos de las armas en las expediciones de caza.
Estos perros se agruparon en el árbol filogenético, al igual que las razas Spaniel. Las de Oriente Medio, como los Saluki, y de Asia, como los Chow Chows y Akitas, parecen haberse separado mucho antes de la «explosión victoriana» en Europa y en Estados Unidos.
Por lo que respecta a las razas pastor —la mayoría de origen europeo—, cabe destacar que son inesperadamente diversas. Se observa mucha más diversidad donde había un grupo particular de razas pastor que parecía venir del Reino Unido, un grupo particular que salió del norte de Europa, y un grupo diferente que salió del sur de Europa. Esto confirma que la gente los empleaba para trabajar hace ya miles de años.
El equipo de científicos lleva años secuenciando los genomas de los perros, pero más de la mitad de las razas que existen en la actualidad aún no han sido secuenciadas, por lo que los científicos intentan recopilar otros genomas de perros para llenar estos huecos.
Además de la información científica que abre paso a otras investigaciones, estos estudios permiten identificar genes que causan enfermedades (epilepsia, diabetes, cáncer), tanto en perros como en seres humanos. Puesto que con estos datos se puede seguir la migración de los alelos de la enfermedad y predecir dónde es probable que aparezcan.