No todos los pueblos son iguales. Algunos se diferencian por sus monumentos. Otros, por sus paisajes. O por su gastronomía. Y otros, sencillamente, por su gente.
Trigueros del Valle es un pueblo de poco más de 300 habitantes, perdido en Castilla y León. Pero sus habitantes lo han hecho único. Gracias a ellos, Trigueros del Valle se ha convertido un pequeño gran pueblo y se ha puesto en el punto de mira de internacional.
Y es que en Trigueros del Valle han declarado “vecinos no humanos” a todos los perros y gatos del pueblo, con el objetivo de valorar a los animales que conviven con las personas y hacer frente al abandono o al maltrato animal. (Sí, nosotros también nos sorprendimos y nos pusimos muy contentos cuando nos enteramos de la noticia.)
Una declaración (digna de aplauso, de elogio y de ser imitada por todos los pueblos de España y, ojalá, del mundo) que demuestra una sensibilidad extraordinaria por parte de sus habitantes y que, por ello, les ha valido dos reconocimientos que ningún otro pueblo ostenta.
El primero es el “I Premio Capital Animal”, concedido por la plataforma homónima y plural de arte, cultura y pensamiento. Dicha plataforma se dedica a gestionar proyectos centrados en la concienciación sobre los derechos de los animales, y cuenta con la participación de destacados artistas como Forges, El Roto, Niño de Elche y Ouka Leele, entre otros.
Para la entrega del premio se desplazó hasta el lugar una caravana en representación de Capital Animal, compuesta por artistas y personas de renombre como Ouka Leele (Premio Nacional de Fotografía), Chus Gutiérrez (cineasta y nominada varias veces a los Premios Goya), Lluvia Rojo (actriz y activista, conocida sobre todo por su papel en “Cuéntame cómo pasó”), la también actriz Nathalie Seseña y la poetisa Ana Pérez Cañamares. La celebración fue una auténtica fiesta, en la que se disfrutó de comida vegana y en la que, obviamente, los amigos de cuatro patas fueron los protagonistas indiscutibles.
El segundo es el reconocimiento de una iniciativa pionera y única a nivel mundial. Un hito inspirador y emocionante que sienta precedente en el respeto de los derechos de los animales y que eleva su condición de individuos a la categoría de ciudadanos.
Desde Aristopet celebramos esta declaración y el buen hacer del ayuntamiento y de los habitantes de Trigueros del Valle, porque con este tipo de decisiones se demuestra que cada vez existe mayor sensibilidad contra la crueldad hacia los animales, y se avanza en el campo legislativo para protegerlos.
Ahora solo falta que cunda el ejemplo y que muchos otros pueblos y ciudades entiendan que ha llegado la hora de dar la cara por esos seres que nos muestran a diario su amor de forma incondicional, que nos acompañan, mejoran nuestro humor y ejemplifican la idea de lealtad, pues están ahí para mirarnos fijamente siempre que hace falta, con esa compresión profunda que en ocasiones las personas no muestran.
Así que, queridos aristopeters, esperamos que os animéis a conocer Trigueros del Valle, en la provincia de Valladolid, y que descubráis por vosotros mismos en qué se diferencia una capital animal de una que no lo es. Aunque quienes podrán dar mejor cuenta de ello son vuestras mascotas, sin lugar a dudas. Por lo que esta puede ser una excelente oportunidad para hacer una escapada juntos, ¿no os parece?
Dicho esto, si os ha gustado esta iniciativa, os animamos a que compartáis este artículo con vuestros amigos para darle mayor difusión a la capital animal y a su inspiradora y esperanzadora declaración.