Los gatos Devon Rex no son muy conocidos. Por eso hoy en ARISTOPET queremos hacerles la presentación en sociedad, ya que es una raza absolutamente adorable. Si te encantan los ARISTOGATOS, ¡te aseguramos que no podrás resistirte a sus encantos!
La raza Devon Rex es el resultado de una mutación, como ocurre con otras de las que ya hemos hablado, como por ejemplo los Munchkin. En este caso, la mutación se produce en el pelo rizado y se remonta a 1960. Dicha mutación se detectó en un ejemplar que vivía en el condado de Devon (en el suroeste de Inglaterra) y el nombre de este condado se convirtió en el de la raza. Hoy, años después, la raza ya ha sido reconocida por la Federación Internacional Felina.
¿Cómo son los Devon Rex?
A priori, presentan una gran similitud con los gatos Sphynx. Ya que ambas razas son de tamaño mediano, flacos, de apariencia ligera y fibrosa, y con la espalda muy arqueada.
Sin embargo, presentan una diferencia fundamental: y es que los Sphynx no tienen pelo, mientras que los Devon Rex tienen el cuerpo cubierto de una pelusilla protectora, fina, sedosa y sorprendentemente rizada, que resulta muy similar al tacto del melocotón.
Su cabeza, de forma triangular, tiene tres curvas muy marcadas: los pómulos, la línea exterior de las orejas y las almohadillas de los bigotes. Hay quien dice que tienen una expresión un tanto alienígena, pero a nosotros nos parecen singularmente guapísimos.
¿Cómo es el carácter de los Devon Rex?
Lo más maravilloso de estos gatos es su carácter. Podría pensarse, en una primera impresión, que son gatos tímidos y tristones. ¡Pero nada más lejos de la realidad! Los Devon Rex tienen una predisposición extraordinaria para estar con las personas. Conectan mucho y tienen una gran sensibilidad. Adoran a sus ARISTOPADRES. Y les siguen allá donde van. Si estás limpiando la casa, tu gato te seguirá con curiosidad. Si estás en el sofá, no tendrás que «mendigar» su afecto: el gato siempre tenderá a tumbarse en tu regazo. Cuando te vas a dormir, el Devon Rex te buscará en la cama. Y esto se debe a su carácter afectuoso, sensible, tranquilo y juguetón.
Además de esto, el Devon Rex presenta un maullido muy suave y una inteligencia notable, que le permite aprender trucos con facilidad y le convierte en un compañero de juegos estupendo.
¿Cómo cuidar de los Devon Rex?
Hay un par de aspectos fundamentales a los que un ARISTOPADRE debe prestar atención.
Desde el punto de vista físico, el principal cuidado lo requiere su manto. La grasa tiende a acumularse en su pelaje rizado, por lo que conviene «acariciarlo« frecuentemente con un guante de franela para mantenerlo brillante y limpio. También hay que prestar atención a sus orejas que, al ser tan largas, tienden a ensuciarse más que en otras razas.
Asimismo, son buenos comedores. Por lo que hay que controlar su alimentación, porque presentan una tendencia importante a engordar.
A nivel anímico, conviene saber que los Devon Rex no soportan la soledad prolongada. Exponerse a ella les crea ansiedad y les sienta muy mal. Por eso es importante evitarla. También hay que tener en cuenta que su inteligencia se debe estimular, por lo que es importante enriquecer su entorno y dedicarles tiempo para jugar.
Por lo demás, se adaptan perfectamente a la vida en pisos como en casas con jardín. Así que son buenos compañeros de vida, sin lugar a dudas, con los que tendremos una gran dosis de afecto y de momentos divertidos en el día a día.
