Si hay un raza de gato atípica y fuera de lo común en el mundo, esa es la de los gatos Sphynx, también conocidos como gatos egipcios. Su característica principal es la ausencia aparante de pelo en su cuerpo.
Los gatos Sphynx tienen un tamaño medio y podría decirse que están desnudos. Su origen se remonta bien atrás, a la época precolombina en la que aparecen gatos mexicanos sin pelo. Aunque, sin duda, su máximo exponente aparece en Ontario (Canadá), en 1966. Se trataba de un gato sin pelo llamado Prune, que nos permitió conocer que la mutación responsable de su principal particularidad residía en el alelo recesivo hr. Poco a poco fueron apareciendo más gatos como este y el interés por parte de la sociedad se desató. Sobre todo en Holanda y Francia.
Aunque ha costado bastante, finalmente la raza ha sido reconocida por dos entidades con gran autoridad en el ámbito internacional: The International Cats Association y la Federación Internacional Felina.
¿Cómo son los gatos Sphynx?
Como decíamos, su rasgo diferencial es la ausencia de pelaje, lo que les da ese aspecto tan original, pero a la vez tan desvalido. También su cabeza llama bastante la atención porque es angulosa, ligeramente triangular y más larga que ancha. Su frente chata y su hocico sumamente redondeado contrasta con sus pómulos prominentes. Por lo general carecen de bigotes; pero en caso de tenerlos son cortos y dispersos.
Su mirada es hipnótica. Tienen los ojos grandes, en forma de limón, muy separados y con el ángulo superior dirigido hacia la oreja. Hablando de orejas, las tienen muy grandes, anchas en la base y con el interior completamente desnudo.
En cuanto al tamaño, los gatos esfinge son medianos. Están bien musculados y tienen el pecho muy ancho, en forma de tonel. Sus patas son proporcionadas. Su cola es mediana y fina, en forma de látigo, bastante similar a la de una rata.
¿Cómo es el carácter del gato Sphynx?
Estos felinos son vivaces, traviesos, juguetones e independientes. Se muestran sociables tanto con sus congéneres, sean de la raza que sean, como con los perros. En general son afectuosos, podría decirse que incluso posesivos. Les gustan mucho los mimos.
¿Cómo cuidar a los gatos Sphynx?
A diferencia de lo que les sucede a otras razas de ARISTOGATOS, los Sphynx sudan por la piel, por lo que necesitan cuidados higiénicos con cierta regularidad. ¿Lo mejor? Lavarlos con ayuda de una esponja o de un guante de baño. Se desaconseja bañarlos. Y hay que prestar una atención especial a sus orejas, que conviene limpiar periódicamente.
La vida en un apartamento o en un piso es buena para ellos, ya que son especialmente sensibles a las temperaturas extremas, tanto de frío como de calor, así como a la humedad. En invierno es preciso ofrecerles raciones energéticas para mantener su temperatura corporal , ya que la tienen ligeramente superior a la media de la especie.
Es aconsejable evitar que se expongan al sol, dado que puede ocasionarles quemaduras, debido a la falta de pelo.
A excepción de estos aspectos, cuidar de un gato esfinge y compartir la vida con uno de ellos es sencillo, agradable y sumamente gratificante. Si te animas a enriquecer tu familia con uno de ellos, recuerda que en ARISTOSHOP encontrarás todo lo necesario para darles todo lo que se merecen.
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