Los ARISTOPERROS desempeñan un papel fundamental en nuestra sociedad. Está demostrado que la terapia asistida con perros beneficia a las personas con Alzheimer y también ayuda notablemente a los niños con TDAH, ya que las mascotas disparan el nivel de la oxitocina, que es la hormona que disminuye el estrés, combate la depresión e influye en la construcción de la confianza entre personas. Su presencia en hospitales es cada vez más habitual, puesto que aceleran los procesos de recuperación y hacen más llevaderas las largas estancias. Nunca nos cansaremos de destacar todo lo bueno que hacen por nosotros.
Por eso hoy queremos hablarte del papel que desempeñan los perros guía y la posibilidad que tenemos, como ARISTOPADRES, de contribuir a esta causa, acogiéndonos al programa “Educa a un cachorro” de la Fundación ONCE Perro Guía.
¿Qué es y qué hace la Fundación ONCE Perro Guía?
La Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG), pertenece a la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) y nace con el propósito de criar y adiestrar perros guía para que presten sus servicios a personas con ceguera o deficiencia visual grave. De esta manera se puede contribuir a incrementar autonomía y la seguridad de dichas personas, en especial en lo que respecta a sus desplazamientos. Además de esto, realiza actividades de difusión sobre el perro guía y el derecho de acceso al entorno, asesora a los poderes públicos en el desarrollo de normativas y presta asistencia permanente a los usuarios de perro guía.
¿Quién puede optar al servicio de perro guía?
A este servicio social gratuito pueden optar las personas con ceguera o deficiencia visual grave afiliadas a la ONCE. Pero además de eso, es imprescindible que el usuario (la persona que solicita este servicio) sepa moverse y orientarse por sí mismo en sus desplazamientos. Esto se debe a que la misión del perro guía como auxiliar de movilidad es evitar obstáculos y peligros, pero él no determina ni marca la ruta a seguir, sino que sigue indicaciones.
La Fundación ONCE del Perro Guía dispone de un centro de cría y adiestramiento que se encuentra en la localidad de Boadilla del Monte, en Madrid. En él trabajan más de 50 profesionales, entre los que destacan los técnicos de adiestramiento, supervisores de cachorros y de crianza y cuidadores de los perros albergados. Pero, como es lógico, la FOPG necesita apoyos por parte de la sociedad para poder llevar a cabo con éxito su misión. Y ahí es donde puedes entrar tú.
¿Qué puedes hacer para colaborar?
Además de las formas clásicas de colaboración (donación, apadrinamiento, testamento solidario), cabe la posibilidad de formar parte del programa “Educa un cachorro”. Esto consiste en acoger un cachorro con el compromiso de educarlo y formarlo durante un año, hasta conseguir que esté listo para ser un perro guía.
Acogerse a este programa es un acto solidario y relevante. Te entregan un cachorrito de apenas unos meses y debes enseñarle todo: a obedecer y a desenvolverse por el mundo. Por eso se hace hincapié en que aprenda las pautas básicas de obediencia, pero ante todo lo más importante es llevarlo contigo a todas partes para que se acostumbre a todo tipo de espacios públicos y a todo tipo de personas. De hecho, debes comprometerte a que el perro no esté más de doras horas solo. Eso significa que se convierte en tu compañero de fatigas 24/7. Tienes que ir con él en el metro, a dar paseos por el parque, a cenar a un restaurante, de compras a un centro comercial… e incluso a tu lugar de trabajo. Porque solo así podrá ser capaz de desempeñar su labor correctamente, cuando se le asigne a una persona con discapacidad visual.
Formar parte de este programa es un acto de dedicación y entrega enorme. Pero también de valentía, ya que después de un año conviviendo y aprendiendo juntos, hay que dejar que el perro se marche. Ese momento, no vamos a negarlo, es duro. Porque en ese tiempo el perro ya forma parte de tu vida y de tu familia. Pero así tiene que ser. Asimismo, es innegable que cuando dejas marchar a ese perro, sientes un orgullo y una esperanza enormes, porque sabes que va a ser los ojos y la brújula de una persona que necesita su ayuda. Y eso reconforta el corazón de cualquiera.
Si te interesa formar parte de este programa, puedes postularte como candidato a través de este formulario. Por supuesto, esto no va de méritos académicos o profesionales, sino de explicar cómo es tu día a día, cómo es tu entorno y cuál es tu relación con las mascotas, para valorar si eres el candidato adecuado.
Asimismo, aunque esta opción es menos conocida, también puedes colaborar adoptando a un “jubilado”, es decir, a un perro guía que ya ha cumplido su misión y que, por edad, ya no está en condiciones de seguir guiando. Esta vía de colaboración es loable y una de las más apreciadas por la FOPG. Y aunque no mucha gente se decanta por adoptar a perros senior, como hemos dicho más de una vez, lo que ellos nos dan, aún siendo viejitos, es mucho más de lo que nosotros llegamos a darles.