Carrie Fisher, la mujer de carne y hueso que vivió tras la imagen de invencible princesa Leia, dejó este mundo un poco más triste en diciembre de 2016. Todos los fans de Star Wars la echan de menos, pero no son los únicos. Entre sus más fieles admiradores y amigos hay alguien de cuatro patas, un poco más de pelo de lo habitual (aunque menos que Chewbacca) y un amor férreo e incondicional que no tiene intención de olvidarla.
Gary, un pequeño bulldog francés, fue adoptado por Carrie cinco años antes de su fallecimiento. Este precioso ARISTOPERRO tenía una misión dentro de las fronteras terrestres: ayudar a Carrie Fisher a luchar contra su trastorno de bipolaridad. Claro que esta misión solo supuso el comienzo de una gran amistad. Gary Fisher ya era uno más de la familia. Acompañaba a la actriz a los rodajes, estrenos, entrevistas e incluso a la firma de su libro El Diario de la Princesa. Gary estaba completamente integrado en la vida de la artista de Hollywood. Acostumbrado a pasear por la alfombra roja, decidió hacer definitivo su salto a la fama convirtiéndose en toda una eminencia del mundo Star Wars. Tanto es así que reservaron para él una aparición en la última película de la saga: Los últimos Jedi. La pareja se convirtió en inseparable, pero hay algo aún más poderoso que la fuerza un Jedi: la propia vida. La de nuestra la admirada princesa Leia terminó dejando un valioso e impresionante legado cinematográfico. Pero también un ejemplo de amor puro e incondicional. Una demostración de cómo humanos y perros crean lazos indestructibles que superan incluso las barreras de la propia naturaleza.
Gary, quien ya era conocido por su perfil “personal” en Instagram continúa haciendo apología de su indiscutible e indestructible unión después del fallecimiento de la actriz.
El ARISTOPERRO sigue compartiendo con sus fans su día a día, que bien puede transcurrir tumbado en el sofá abrazado a un cojín con la cara de su querida Carrie, viendo un partido de baloncesto o mostrándonos lo cansado que está después de un viaje “de negocios”. Pero sea cual sea su realidad cotidiana SIEMPRE tiene palabras de amor, ternura y agradecimiento para su amiga Carrie Fisher.
Tanto es así que todo el mundo se dejaba conmover con la fotografía que Gary subió a su perfil personal viendo el tráiler de la última película de Star Wars. Por supuesto tampoco faltó a su estreno en el mítico Chinese Theatre de Los Ángeles, tras el cual, emocionada y orgullosa, Corby McCoin, antigua asistenta personal de la actriz y encargada del cuidado de Gary después de su fallecimiento, afirmó en una entrevista para la cadena ABC7 que el pequeño de cuatro patas reconocía a Carrie cada vez que aparecía en pantalla. Cosa que demostraba moviendo las orejas e inclinando el cuerpo hacia el televisor cuando veía a la princesa Leia en acción.
Gary es un vivo ejemplo de lo incondicional del amor. Él fue parte de la vida de la actriz, la ayudó cuando Carrie más lo necesitaba y formaron una pareja invencible que conquistó al mundo entero. Hoy, Gary está bien atendido y cuidado. Y sigue manteniendo vivo el legado de la su dueña, a través de sus redes sociales, donde siempre seguirá presente la grande y eterna Carrie Fisher.
¡Que la fuerza te acompañe, Gary!