Cuando pensamos en Groenlandia nos vienen a la cabeza paisajes inhóspitos y vírgenes, un clima inhumanamente hostil, animales salvajes. De los dos millones de kilómetros cuadrados de superficie que tiene Groenlandia (cuatro veces la extensión de España), el 85% está cubierto por una capa de hielo. Por lo que si viajar a Groenlandia tiene que ser una aventura. Vivir allí, una odisea. Prueba de ello es que su población apenas supera los 57.000 habitantes. Es por eso que Groenlandia es un lugar para corazones intrépidos, para exploradores de verdad… y quizás también para los ARISTOPETERS más atrevidos que se animen a viajar para allá.
Porque un censo reciente, elaborado por dos españoles, revela que hay más perros que personas. La iniciativa, llamada «Desafío Ártico», ha sido llevada a cabo por los exploradores Manuel Calvo y su hijo, Manuel Calvo Ariza, que con 17 años se ha convertido en uno de los aventureros mas jóvenes del Ártico.
Durante los 22 días que ha durado la expedición, los exploradores han recorrido 400 kilómetros a temperaturas entre los -20 y -32ºC, por el norte de Groenlandia. Esta expedición les ha permitido crear un censo de los canes autóctonos para comprobar que el cambio climático ha disminuido su población. El censo demuestra, no obstante, que Groenlandia es el reino de los perros, pues en esa región hay un total de 1.420 animales frente a los 1.210 habitantes.
En este inhóspito ambiente, los cánidos —que se caracterizan con la homogeneidad morfológica de la raza con respecto a la costa este y sur de Groenlandia— y los humanos mantienen una relación simbiótica para superar las condiciones tan adversas a las que se enfrentan.
La expedición ha contado con el apoyo de la Universidad de Málaga y ha llevado la bandera andaluza hasta el Polo Norte. Los siguientes pasos consistirán en desarrollar una campaña de sensibilización en los colegios para promover la tenencia responsable y el bienestar animal, junto con la divulgación del respeto al medio ambiente y el cambio climático.
Sin lugar a dudas se trata de una iniciativa ambiciosa, valiente e interesante, que nos brinda una información nueva y curiosa sobre la situación de los ARISTOPERROS en un paraje recóndito. Este dato se suma a otros datos de otra índole, igualmente curiosos, que contribuyen a crear un imaginario mágico y a la vez terrible sobre esta grandísima isla de hielo y nieve —que por cierto antes era verde; de ahí su nombre.
Datos como que, por ejemplo, en Groenlandia no existe el derecho de propiedad sobre la tierra; toda es comunal. O que no hay carreteras que unan dos núcleos habitados de Groenlandia. Para desplazarse entre aldeas o localidades que ir en avión, barco o motonieve.
También sabíamos que Groenlandia tiene carácter, personalidad y las ideas claras. Fue el primer territorio en abandonar el club de la Unión Europea (aunque parece que Reino Unido haya sido el pionero) para salvaguardar sus intereses pesqueros. Y no solo eso. El país votó mayoritariamente por el derecho a la autodeterminación en un referéndum en 2008. Y se siente ya tan independiente que celebran el Día de la Independencia, el 21 de junio… aunque no pueden independizarse de Dinamarca. Su actual estructura económica hace que Groenlandia como país sea inviable.
Esperamos que os haya resultado interesante este post. Si después de leerlo os han entrado ganas de viajar… a otro destino, os animamos sigáis leyendo aquí.