Más del 20% de la población española vive de alquiler, según datos recientes. Asimismo, hay un perro en el 25% de los hogares, mientras que un 19% tiene un gato (para ver en detalle el informe de The European Pet Food Industry, haz clic aquí). Sin embargo, solo el 3% de los caseros aceptan inquilinos con mascotas, según un conocido portal inmobiliario.
Hoy la cosa va de datos, como veis. Y hay más. El 20% prohíbe expresamente la tenencia de animales. Y el 70% no sabe no contesta. “Ya se verá”. Como muchos sabemos, en la mayoría de casos la duda se convierte en «no», cuando se encuentran frente a frente con el posible inquilino. Y si además tiene un perro grande, «apaga y vámonos».
En Madrid la situación está algo mejor que en el resto de España, puesto que en el 3,9% de las viviendas en alquiler se admiten mascotas. El 14,5% de los anuncios veta directamente a las mascotas, y el 81,6% prefiere no pronunciarse. Los distritos en los que la aceptación de los animales de compañía es mayor son Fuencarral, Villaverde, Ciudad Lineal y Hortaleza. En contraposición se encuentran Moratalaz, Puente de Vallecas, Retiro, Moncloa y Salamanca. Como veis, el panorama no está como para echar cohetes.
A la dificultad de encontrar una vivienda de alquiler en condiciones, se suma, así pues, la casi absoluta imposibilidad de que el propietario del inmueble te acepte, si sabe que tienes un ARISTOPET. Seguro que muchos de vosotros habéis vivido una experiencia similar. Y no es agradable. De pronto te ves intentando convencer a un desconocido de lo bueno que es tu ARISTOPERRO: «No ladra, no molesta, es sociable». O de lo bien educado que está tu ARISTOGATO: «Nunca jamás ha arañado un mueble. De verdad. Con su rascador tiene más que suficiente». E incluso enseñándole la foto de fondo de pantalla de tu móvil, donde se le ve tan guapo… Cuando, pese a todo eso, te dicen que no, sientes una impotencia muy grande.
Por eso a muchos no les queda otra opción que mentir. Mentir para poder tener a tu perro o a tu gato contigo, en tu casa. Bueno, no es tu casa, pero como si lo fuera. Con el riesgo que eso entraña: si descubren que tienes una mascota (algo que con total probabilidad ocurrirá si tienes perro), pese a que el contrato incluía una cláusula en la que se especificaba que no se admiten en la vivienda, puedes perder automáticamente tu fianza. E incluso tener otro tipo de problemas.
Los propietarios que se oponen a la tenencia de mascotas no se paran a pensarlo, seguramente ni se lo imagen, pero cuando te rechazan por tener un ARISTOPET es como si estuvieran rechazándote por tener hijos o por tener pareja. No saben o no quieren saber que tu ARISTOGATO y tu ARISTOPERRO son parte de tu familia. No irás a ningún lugar sin ellos. No hay adosado, ático, estudio o palacio en el que quieras vivir si tu mascota no es bienvenida.
Desde aquí deseamos mucha suerte a todos los ARISTOPETERS que se encuentren en situación de búsqueda de vivienda. Y animamos a todos los que ya viven de alquiler a tener una conducta ejemplar para que los propietarios dejen de temer a los inquilinos con mascotas.
¡Cambiar el mundo en el que viven nuestros ARISTOPETS empieza por cada uno de nosotros!