Hoy volvemos a fijarnos en las mascotas que han aparecido en las series… y vamos a ponernos un poco nostálgicos. ¡Esperamos que os gusten!
Rex, un pastor alemán diferente
Como muchos de vosotros recordaréis, Rex fue el perro policía por excelencia desde que se empezó a retransmitir la serie en 1994. Durante los diez años de emisión de «Rex, un policía diferente», Rex no dejó de sorprender, de ayudar a resolver el sinfín de homicidios que transcurrían en Viena (donde estaba ambientada la serie) y, cómo no, de comerse los bocadillos de embutido de uno de sus compañeros policía.
Los dos perros que interpretaron a Rex se llamaban Santo vom Haus Zieglmayer y Rhett Butler. Y lo que quizás no sepáis es que eran padre e hijo.
Sin duda, Rex fue uno de los perros más queridos y aplaudidos de la pequeña pantalla. No os perdáis el siguiente vídeo.
Brandon, el perro maravilla
Brandon aparecía desde el primer capítulo de la serie «Punky Brewster», cuando era un adorable cachorrito de Golden Retriever. A lo largo de las cuatro temporadas, los telespectadores lo vimos crecer, al igual que a Punky, de la que nunca se separaba.
En Estados Unidos se le conocía como The Wonder Dog (el perro maravilla), porque sabía montar en patín y jugar a las cartas.
Eddie y su mirada penetrante
Eddie era el perro de Martin Crane, el padre de Frasier y Niles Crane. Era un gran Jack Russell Terrier que fue interpretado por dos perros durante el rodaje: en primer lugar por Moose y luego por su hijo, Enzo. Moose tenía 3 años cuando empezó a trabajar y rodó 192 episodios. En ese tiempo, cosechó gran popularidad: apareció en numerosos programas de televisión, revistas e incluso publicó un calendario y una “autobiografía” (My life as a dog). A los diez años llegó el momento de decir adiós y se retiró del mundo del espectáculo. Corría el año 2000.
Entonces fue reemplazado por su hijo Enzo, que tenía siete años y un parecido sorprendente a su padre. Él rodó las dos últimas temporadas de Frasier. En junio de 2006, Mosse murió en la casa del que fue su entrenador. Para el recuerdo quedará su habilidad para quedarse quieto y fijar su mirada durante largo rato, hecho que se convirtió en un gag recurrente de la serie.
Cuenta la leyenda que para que Moose pareciera más cariñoso con sus dueños ficticios, su adiestradora untaba la cara de los actores con aceite de sardina para que el perro les lamiera, o les ponía paté detrás de las orejas para que los siguiera.
La incomprendida Señora Bigotitos
No podíamos dejar pasar la ocasión de recordar a la preciosa y misteriosa gata esfinge que apareció durante el capítulo 521 de Friends. Rachel compra a Señora Bigotitos, por impulso. Dice que le recuerda a la gata que tenía su abuela, cuando era pequeña… Pero la relación entre ambas no es tan buena como cabía esperar. Rachel no tiene ninguna empatía con la gata, no entiende sus necesidades y no está capacitada para cuidarla. De hecho, no hay más que fijarse en el nombre que le da para saber que no se convertirán en amigas del alma. Por lo que a los pocos días de tenerla, se la vende a Gunther, el encargado de Central Perk, que está perdidamente enamorado de ella.
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