El miedo a determinados ruidos tiene un origen natural presente en la mayoría de las especies, ya que las pone en alerta y ayuda a su supervivencia.
Miedo a los petardos, al ruido del tráfico, a los truenos, al sonido del aspirador… Diferentes ruidos pueden causar miedo o irritación a nuestras mascotas. Lo podemos intentar solucionar o aliviar con estos consejos:
Crear una zona de seguridad: El lugar servirá al perro para esconderse mientras dura el ruido. Podemos colocar una caseta o un transportín en una zona de la casa donde no nos moleste. Este será su refugio y donde nuestra mascota se sentirá seguro.
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La entrada a su refugio debe quedar libre, así podrá entrar y salir cuando lo necesite. Dentro colocaremos una manta para que se sienta más cómodo.
(Mantas para tu mascota https://aristopet.com/?s=manta)
Hay que estar tranquilos, nunca reñir al perro ni acariciarle en exceso si acude con señales de miedo, como temblores o gruñidos.
Se le puede acompañar cuando esté en la zona de seguridad o refugio creado, para tranquilizarle.
No forzar la salida. No se debe hacer que el can salga de su refugio, aun cuando el ruido haya acabado. Es mejor mantener la calma e invitarle a salir con comida o juegos.
(Fuente: https://www.trueinstinct.com/es/miedo-ruidos-fuertes)