Pocas cosas se libran del paso del tiempo y, por ende, de la influencia de las modas. Y sin duda, los nombres propios no son una de esas cosas. Tanto si se trata de nombres de personas como de mascotas. Por eso hoy en ARISTOPET nos preguntamos: ¿cómo han cambiado los nombres de nuestros ARISTOPERROS a lo largo de los años? Y estas son las tendencias que hemos detectado.
Los nombres en tiempos de guerra
En épocas de conflictos bélicos (algo de lo que, por desgracia, ningún pueblo se ha librado a lo largo de la historia), proliferaban los nombres de mascotas relacionados con rangos militares o con personajes que habían jugado un papel decisivo en algún conflicto o batalla. Así, en Estados Unidos muchos perros se convirtieron en «Captain» o «Sargent».
Los nombres en tiempos de la realeza
Asimismo, los títulos reales y nobiliarios han influido mucho a muchos ARISTOPADRES (quizás más en otras épocas, en las que la realeza gozaba de más popularidad) a la hora de bautizar a sus ARISTOPERROS. ¿Quién no conoce o ha conocido a un perro llamado «Duque»? O «Lord». O «Byron». Por no hablar de «King» o «Rex» (rey en latín).
Los nombres «copiados» de la gran pantalla (y de la pequeña)
El cine también es una fuente de inspiración inagotable de nombres. Especialmente a medida que empezaron a hacerse producciones en las que los perros tenían mucho (o todo el protagonismo). Hubo un auge de «Lassie», «Dino» (el de los Picapiedra) y «Pluto» naturalmente. Pero también de «Milo» (el perro que aparecía en La máscara o de «Skip» (de la película Mi perro Skip).
Si nos fijamos en la pequeña pantalla, encontramos en «Pancho», el famoso perro de la lotería nacional, un nombre muy socorrido. O «Brandon», el perro de Punky Brewster. Fijándonos en una serie más reciente y de éxito mundial, Juego de Tronos, también encontramos un sinfín de nombres que, de un tiempo a esta parte se oyen muchísimo en parques, calles y lugares donde se concentran perros. Como por ejemplo Arya, Bran, Stark…
Por supuesto, también cogemos nombres de personajes humanos de series o películas. En ese caso la lista es verdaderamente infinita.
Los nombres mitológicos
La mitología (especialmente la griega, la romana, la escandinava y la nórdica) ha tenido mucho peso en nuestra cultura y así se ha reflejado en la elección de nombres para perros. «Zeus», «Hermes», «Ares», pero también «Thor», «Odín», «Asgard» o «Loki».
Los nombres de otros animales
No podemos olvidarnos de los que, en un alarde de originalidad o humor, deciden llamar a sus perros con el nombre de otros animales. Así, no es extraño haber conocido a algún perro que se llama «Tigre» o «León», «Lobo».
Los nombres de personas
La moda de bautizar a los perros con nombres de personas es una de las modas más consolidadas desde hace años. Seguro que tú también conoces a algún perro llamado Otto, Bruno, Aarón… Por no hablar de «Lola» o «Maya»
Los nombres del predecesor
En el caso de camadas, es bastante habitual que uno de los descendientes reciba el nombre de su progenitor, aunque con un numeral o distintivo. Por ejemplo, «Bobby II» o «Bobby junior». También sucede esto cuando un perro muy querido nos abandona y se le quiere rendir un homenaje póstumo.
¿Y tú? ¿En qué te inspiraste o basaste para ponerle nombre a tu mejor amigo? Cuéntanoslo en nuestras redes sociales. Estamos deseando conocer tu historia.
En el caso de que tengas un ARISTOGATO y estés preguntándote: «¿qué pasa con ellos?». Déjanos decirte que en los ARISTOGATOS las tendencias no son tan claras, ya que como pasan la mayor parte de su vida en casa, en muchos casos el nombre no trasciende más allá de la esfera privada. En cualquier caso, aquí te dejamos una selección de los que, a nuestro entender, son los nombres más molones para ARISTOGATOS.