Seguro que más de una vez has oído decir que los ARISTOPERROS y sus ARISTOPADRES se parecen… o acaban pareciendo. De hecho, puede que incluso lo pienses. Esto no es una casualidad, sino que esconde una razón, reconocida o no por los dueños de los perros, que tiene que ver con que elegimos a nuestros peludos en función del parecido que tienen con nosotros.
Expertos de la Universidad de California llevan años investigando sobre esta premisa. Tras estudiar los parecidos entre dueños y perros que había en diferentes parques caninos de San Diego, llegaron a la conclusión de que existía un patrón replicable a muchos de ellos. Según el equipo, por ejemplo las mujeres de pelo largo tendían a tener perros de pelo largo y orejas grandes; mientras que en el caso de los hombres, si eran corpulentos, solían decantarse por perros grandes. Con todo esto, llegaron a la conclusión de que, de forma consciente o no, solemos elegir al nuevo miembro de la familia de acuerdo a rasgos que encajen con los nuestros. Algo que puede tener que ver con que nos sintamos más cómodos con ellos.
Esta reflexiones son las que llevaron a la fotógrafa Inés Opifanti a desarrollar un proyecto artístico que nos encanta y que hoy queremos compartir contigo. En él, los ARISTOPADRES imitan las expresiones faciales de sus compañeros de vida, sus perros. Y, la verdad, es que los parecidos son sorprendentes y demuestran una sensibilidad muy especial, tanto por parte de la fotógrafa como por parte de los dueños.
Dicho proyecto se titula «The dog people» e inmortaliza las expresiones de 34 personas y sus mascotas, para validar esa sabiduría popular que dice que, con el paso de los años, nos acabamos pareciendo a nuestros perros… y viceversa.
En las fotografías, los dueños imitan a sus perros, en un ejercicio de cariño y humor. Resultado de horas y horas de observación, así como de mucho tiempo compartido. Solo así se puede alcanzar ese nivel de mimetismo. En el que la inclinación de la cabeza es la misma; así como la expresión de alegría y viveza; la intensidad de la mirada…
Aquí puedes ver algunas de las fotografías que más nos han gustado del proyecto. Porque muestran que humanos y ARISTOPERROS podemos llegar a ser casi, casi un mismo ser.
Este talento natural de Opifanti para captar la personalidad de personas y animales, la ha llevado a especializarse en fotografía editorial y comercial. Opifanti vive y trabaja actualmente en Hamburgo (Alemania). Si quieres conocer otras facetas de su trabajo fotográfico, te invitamos a que visites su Instagram.
En ARISTOPET nos encantan los proyectos artísticos que potencian la relación entre personas y animales, y dan visibilidad a una unión y a una forma de vida que nos hace mejorar como sociedad.
Como este de Ralph Hargarten, que hacía lo contrario a Opifanti, ya que inmortalizaba a perros con expresiones muy pero que muy humana. O como la maravillosa serie de perros boca arriba de la fotógrafa Serena Hodson, de quien te hablamos hace poco aquí.