Míralo: tan relajado, tan a gustito… durmiendo a pierna suelta en su preciosa cuna desenfundable Versalles (o en cualquier otra de las camas perfectas que tenemos en ARISTOSHOP). Ver a tu perro dormir es uno de los pequeños placeres de la vida. Más incluso que ver dormir a tu pareja, porque no corres el riesgo de que se despierte, te pille mirándolo y piense mal de ti… Puede que a veces te plantees que se le va un poco de las manos (de las patas, perdón) porque casi pasa más tiempo al día durmiendo que despierto… Pero lo cierto es que después de leer lo que vamos a contarte, no volverás a ver con los mismos ojos a tu perro, mientras duerme.
Según un estudio realizado por un equipo de científicos húngaros, los perros pueden aprender mientras duermen. El estudio se ha centrado en analizar el poder cognitivo de los ARISTOPERROS y desvela que tienen la capacidad de aprender mientras están roncando en el séptimo cielo.
En esta ocasión, 15 perros fueron los protagonistas de este ensayo. Antes de irse a dormir, los científicos les enseñaron ciertas órdenes en inglés —en lugar de húngaro, que es la lengua con la que estaban familiarizados. Los científicos realizaron electroencefalogramas en los perros para analizar su actividad cerebral durante el sueño (nada más y nada menos que una siesta de tres horas). Y cuál fue su sorpresa cuando detectaron «husos del sueño» en los electroencefalogramas de los peludos.
Los husos del sueño, también llamados ritmo sigma, son ondas sinusoidales características de la segunda fase del sueño sin movimientos oculares rápidos (NMOR) o sueño sincronizado. Se generan en el tálamo y la corteza cerebral y consisten en ráfagas de diez a dieciséis Hz, con una duración de entre 0.5 y dos segundos. Se cree que este fenómeno está relacionado con diversas funciones, como la consolidación de la memoria, el aprendizaje, el envejecimiento y la inteligencia en general.
Esto significa que, como en los humanos y los roedores, el cerebro de los perros está desarrollando actividad cognitiva mientras duermen, lo que implica que durante su tiempo de sueño puedan estar aprendiendo. Al igual que nos sucede a los humanos, las hembras tenían más ráfagas por minuto que los machos. De hecho, alrededor del 30% de las hembras aprendieron las nuevas palabras, en comparación con alrededor del 10% de los machos.
Sin lugar a dudas, cambia la perspectiva, ¿verdad? Ahora ya no pensaremos que nuestros perros se pasan el día durmiendo… porque puede ser que estén asimilando lo que les ha ocurrido durante el día o interiorizando cosas que han visto u oído. Por lo que este estudio no está únicamente destinado a entender mejor qué pasa por la mente y el cerebro de los perros (y nunca mejor dicho), sino también por los nuestros.
Sabiendo, además, que nuestros ARISTOPERROS tienen aproximadamente 530 millones de neuronas corticales y que son ellas las que determinan la riqueza de su estado mental interno, no resulta muy descabellado pensar que nuestros mejores amigos peludos son unos cerebritos del reino animal, ¿no te parece?
Si quieres conocer otros estudios interesantes sobre la inteligencia de los ARISTOPERROS, te invitamos a que descubras por qué tu perro entiende lo que dices y cómo lo dices. ¡Seguro que te sorprende!